Los ecos de las luchas civiles por los derechos de las vidas de las personas negras y racializadas podían percibirse por todos lados. Los futbolistas se arrodillaban escandalizando a medio país y los jugadores de baloncesto compartían sus impresiones en la prensa. Sin embargo, en el Tour de Francia de 2020 solo pudimos ver a un ciclista negro, Kevin Reza, sin que ello pareciera importarle demasiado a nadie. ¿Qué sucedía con el ciclismo?

La realidad es que sigue siendo un deporte monopolizado por ciclistas blancos y las marcas que los patrocinan y que, en la medida de lo posible, trata de mantenerse en su propia burbuja. Justin había participado en el Tour de Oman y en el de Qatar y volvió a Estados Unidos donde se convirtió en uno de los ciclistas más prestigiosos. También tenía fama Cory, quien habría ganado hasta ocho carreras seguidas, pero ambos estaban hartos de la escena y necesitaban un cambio.

Por ello fundaron este mismo año L3GION of Los Angeles, un equipo de ciclistas negros que busca apoyarse para participar en futuras competiciones. En declaraciones para Cycling Weekling contaban que “resulta difícil provocar algún cambio y tratar de inducir diversidad en el ciclismo cuando miras a tu alrededor y rápidamente te das cuenta de que encontrar a alguien de tu color en ese deporte es extremadamente complicado. En los tres Grand Tours que han sido completados este año menos del 1% del pelotón eran ciclistas negros”.

Saltaba de nuevo la noticia cuando recién anunciaron que iban a lanzar su primer equipo continental y que contaban con ello también con dos ciclistas mujeres como Skypar Schneider y Kendall Ryan. Ambas se mostraban entusiasmadas con la oportunidad y la plataforma creada por los hermanos, de modo que Schneider declaró que “como atleta profesional y mujer, me siento empoderada por usar mi plataforma y mi posición en el L39ION of Los Angeles para marcar la diferencia”.

Por el momento el equipo cuenta con catorce ciclistas más, diez de ellos profesionales, uniendo a amigos pero también a viejos rivales. En una extensa entrevista Williams aseguraba que “L39ION no fuerza a sus ciclistas a conformarse con las normas del hombre blanco” y explicó el desamparo que experimentó de joven en la disciplina y espera poder solventar.

Parece que todavía tendrán que afrontar una increíble cantidad de dificultades pero, conforme crece su equipo y la apuesta por la diversidad, mayor parece ser la recompensa del impacto social de estas actitudes en el deporte, que se enmarcan en el panorama global que mencionábamos al inicio. Por el momento, un problema tras otro, sobre lo que Williams opina “Hay mucha presión cuando empiezas algo así, todos quieren que esté todo hecho. Este deporte es más de un 90% blanco así que cuesta encontrar personas de color en el nivel en el que nos movemos. Hemos ganado grandes carreras aquí en los Estados Unidos, por lo que hemos de mantener esos estándares. La gente quiere que nos movamos en cierta dirección pero al final no importa lo que ellos quieran”.