El clima racista y divisivo del 2020 volvió a aparecer el 11 de octubre. La segunda dama de Pensilvania, Gisele Barreto Fetterman, salió de su casa ese día para coger un par de cosas en el supermercado local cuando se encontró con ataques verbales racistas de una mujer blanca mayor mientras iba a su negocio. 

Sucedió en un ALDI en los suburbios de Pittsburgh, PA, cuando una compradora vio a Barreto Fetterman, e inmediatamente comenzó a lanzar insultos racistas en su dirección. Además de llamarla "ladrona", y decirle que no pertenece a este país, terminó su confrontación en el estacionamiento con un insulto racial.

La segunda dama suele estar acompañada por el mismo equipo de seguridad que su marido, el Tte. Gobernador John Fetterman, excepto el 11 de octubre. Después del continuo acoso dentro de la tienda, la mujer siguió a Barreto Fetterman hasta su coche donde, pudo grabar y publicar un video en Twitter.

Esta no es la primera vez que Barreto Fetterman ha tratado el tema del racismo, pero le dijo a Billy Penn que era la primera vez que un incidente ocurría "en público y en mi cara", añadiendo que "estaba realmente congelada, probablemente empecé a llorar".

En una entrevista con AL DIA en 2019, Barreto Fetterman relató el viaje de su familia desde Brasil a los Estados Unidos y su experiencia como inmigrante indocumentada. Llegó por primera vez a los Estados Unidos cuando tenía siete años junto con su madre y su hermano, huyendo de la violencia.

La familia aterrizó primero a Queens, Nueva York, y más tarde se estableció en Harrison, Nueva Jersey. La experiencia de ser inmigrante y las luchas por las que pasó al crecer, la llevaron por un camino de filantropía, que sigue apasionándole hoy en día.

También le enseñó a responder a los casos de odio con amor y compasión.

Aunque es ciudadana estadounidense desde hace más de una década, Barreto Fetterman todavía se ha enfrentado a múltiples retos en cuanto a su condición de inmigrante. En la misma conversación de 2019, compartió cómo al ser segunda Dama, a menudo recibe correos de odio sobre su estatus y relató un caso en el que un visitante de su Tienda Gratuita le dijo que los inmigrantes no deberían estar en los EE.UU., pero que ella era "diferente". 

Su respuesta a la ignorancia fue la apertura y el perdón. 

"Viene del miedo", dijo Barreto Fetterman. "Pero si yo estoy dispuesta a escuchar y ella está dispuesto a compartir, entonces podemos llegar a alguna parte."

Lo que sucedió el 11 de octubre fue un ataque y una representación de lo dividido que está el país en este momento, pero Barreto Fetterman aún encontró las palabras adecuadas para decir. 

A pesar de que compartió su respuesta emocional, la segunda dama defendió que la mujer debe ser "recibida con compasión".

"Ella no es representativa de mi país, de mi residencia o de mi estado. Estoy segura de ello. Pero sus opiniones todavía existen en mi comunidad", dijo. "No sé si ella crió a sus hijos o a sus nietos, pero tengo tres hijos pequeños, y estas ideas se van a cruzar con ellos. Tenemos que trabajar para romper estos ciclos de odio en generaciones".