Moscú ha sido el escenario del sorteo del Mundial 2018. A diferencia de lo ocurrido en campeonatos previos, en esta ocasión la suerte ha sido poco caprichosa y los grupos muestran una enorme igualdad de cara al certamen que iniciará el 14 de junio de 2018, cuando el anfitrión se enfrente a Arabia Saudita en el estadio Luzhnikí de la capital rusa. La principal razón del equilibrio es que la FIFA sorteó a los equipos en relación directa con su ranking. De esta forma, los 32 países participantes fueron distribuidos en los ocho grupos de forma equitativa.

Probablemente, la papeleta más complicada, entre los cabezas de serie, la tienen las dos potencias sudamericanas: Brasil y Argentina. Los primeros deberán medirse a la durísima Suiza, a Serbia y a Costa Rica, un conjunto que fue la agradable sorpresa del Mundial 2014.

La albiceleste, por su parte, tendrá que enfrentarse a dos complicados cuadros europeos: Islandia, que disputará un torneo de esta índole por primera vez, y Croacia, un conjunto que atesora una enorme calidad individual. Completa el grupo Nigeria, un país al que Argentina se ha enfrentado ya en cuatro ocasiones en la fase de grupos en previos mundiales.  

México tampoco tendrá las cosas fáciles. La escuadra tricolor, entrenada por el colombiano Juan Carlos Osorio, ha quedado encuadrada con la vigente campeona del mundo, Alemania.

Además, si los aztecas salvan la primera ronda y no quedan en primera posición, deberán medirse al ganador del grupo de Brasil en octavos de final. Un duelo espectacular será el primero del Grupo B, en el que los vecinos ibéricos, España y Portugal, se verán las caras.

Entre los países afortunados podríamos destacar a Colombia. Los cafeteros salvaron los “cocos” iniciales, quedando agrupados con Polonia, Senegal y el peligroso cuadro japonés en el Grupo E. Uruguay tampoco lo tendrá muy difícil, al compartir el Grupo A con Rusia, Arabia Saudita y Egipto. Perú, que vuelve a la liza tras 36 años ausente, se medirá con Francia, una de las favoritas, Dinamarca y Australia.

Por su parte, Panamá, que al igual que Islandia debuta en el Mundial, tendrá las cosas muy complicadas al haber quedado enclavada con dos potencias europeas: Bélgica e Inglaterra. 

Está claro que por el momento todos son cávalas. Es difícil por ahora realizar pronósticos. Es cierto, quedan 195 días para que el silbatazo inicial en Moscú inaugure una nueva Copa del Mundo. Pero también es cierto que en los próximos siete meses veremos el soccer de forma diferente. Siempre con la vista puesta en Rusia 2018.