El icónico Mall de Washington DC fue testigo de una actuación cultural poco común, con la forma de una torre humana, una costumbre procedente de la región de Cataluña, al noreste de España, como lo documentan imágenes de epa-efe publicadas el domingo.

Estos grupos se llaman "castellers" y su práctica está registrada por la Unesco como patrimonio inmaterial de la humanidad. Son grupos de personas acrobáticas que construyen un castillo con sus cuerpos, irguiéndose unos sobre los hombros de los otros y agarrándose fuerte. La torre comienza con una robusta base de personas que sostienen desde abajo el apilamiento de sus compañeros. Compiten para ver quién puede llegar a la mayor altura.

Dos equipos rivales fundados a principios del siglo XIX en el pueblo tarragonés de Valls, a unos 6,400 kilómetros de Washington DC, se midieron delante de una multitud de intrigados espectadores, como parte del Festival Folklife del Museo Smithsoniano, que este año exhibe la cultura catalana, entre otras.

Los competidores de Colla Vella Dels Xiquets de Valls, vestidos de rosado, y de Colla Joves Xiquets de Valls, con trajes rojos, construyeron sus castillos en el National Mall a la sombra del imponente obelisco blanco erigido en honor al primer presidente de Estados Unidos, George Washington (1732-99).

Los equipos alcanzaron a remontar hasta siete niveles en varias ocasiones. El último escalador en llegar a la cima --que normalmente el más pequeño y el menor-- es quien marca la culminación del castillo.

No es raro que una torre de estas se caiga, pero de una forma semicontrolada que es, a su vez, emocionante de ver.
       
La tradición de los "castellers" es de origen catalán y valenciano y el primero de ellos fue registrado precisamente en Valls, Tarragona, a principios del siglo XVIII.