El Rey Leo marca en su partido número 1.000 y lleva a Argentina a semifinales
Messi marcó el noveno gol de su carrera en la Copa Mundial, superando a Diego Maradona, y acerca a su país a la final.
A pesar de un comienzo defensivo sólido -y una remontada inspirada- de una selección australiana correosa y aguerrida, Lionel Messi y Argentina fueron capaces de abrir el campo a partir de algunos errores de los australianos, derrotándolos por 2-1 para avanzar a las semifinales, donde les espera una talentosa selección holandesa.
Messi quiere volver a llevar a su país a la final de la Copa Mundial, después de perder el trofeo de manera desgarradora ante Alemania en 2014.
La gran novedad en la alineación fue la ausencia del veterano mundialista y jugador de la Juventus Ángel Di María, uno de los pilares de la selección argentina desde que debutó en 2008.
Se lesionó en el muslo contra Polonia en el último partido del equipo, y Papu Gómez lo sustituyó en la delantera junto a Julián Álvarez, estrella del Manchester City, que mantuvo su puesto tras marcar en el último partido y anotar otro esta noche.
Australia nunca tuvo la calidad necesaria para plantar cara de igual a igual a los argentinos, pero su lucha y garra fueron una clara ventaja, sobre todo en lo que respecta a la altura. El jugador más alto sobre el terreno de juego y el jugador de campo más alto del torneo era el defensa australiano Harry Souttar, que medía 1,90 metros.
Argentina jugó una gran primera parte, ya que fue paciente en su construcción ofensiva y prefirió esperar a que se le abrieran las vías de pase. Messi se replegaba en zonas profundas como suele hacer, buscando tener la pelota más arriba para luego dictar juego él mismo o conducirla contra los defensores y poner en aprietos a una defensa que no quería enfrentar al Rey en su partido 1000.
Poco más de cinco minutos después de la media hora de juego, Messi y Argentina abrieron el marcador. Fueron superiores durante todo el partido y fue Messi quien lo consiguió de zurda.
Tras recuperar el balón después de un tiro libre bien desviado, Messi recibió el balón en su punto dulce de un compañero de equipo en el lado derecho y envolvió el balón con su pie izquierdo a través de la pierna de un defensor en la esquina más lejana de la meta.
En su quinto Mundial, fue su primer gol en la fase eliminatoria. También fue el noveno gol de su carrera en este torneo, superando a su ex seleccionador argentino y leyenda del fútbol, Diego Armando Maradona, que entregó el trofeo a su nación en 1986, incluidos dos famosos goles que dieron la vuelta al mundo contra Inglaterra en aquel torneo, uno de ellos el de la "Mano de Dios".
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Los australianos parecían sorprendidos de estar abajo en el marcador, ya que su primera línea no había generado ningún peligro contra la defensa argentina. Sabían que tendrían que mantener su portería a cero para tener alguna posibilidad de ganar, ya fuera marcando un gol o a través de una tanda de penaltis tras 120 minutos de juego.
La segunda parte empeoró para ellos, ya que seguían sin tener mucha presencia, a excepción de algunas entradas duras. Poco más de 10 minutos después del comienzo de la segunda parte, las cosas se pusieron realmente feas, en concreto para el guardameta australiano Mathew Ryan.
Tras lanzar el balón a su zaguero por la izquierda, recibió el esférico frente a la propia portería australiana, con Rodrigo De Paul corriendo hacia atrás para presionar y, en lugar de despejarlo, intentó mantenerlo a los pies, pero su toque fue terrible y Álvarez lo recuperó y lo introdujo fácilmente de una patada en la portería vacía.
Durante el resto del tiempo, fue Argentina quien recorrió el campo en busca de más, y se encontró con un gol en contra. Veinte minutos más tarde, en el minuto 77, Australia recuperó un gol gracias al desvío de un disparo de Craig Goodwin.
Fue un golpe de suerte que dio a Argentina y a sus aficionados algo de lo que preocuparse a falta de poco más de 10 minutos para el final. El gol, sin embargo, se contabilizaría como un gol en propia meta de Enzo Fernández.
El gol dio a los australianos una enorme chispa de esperanza, ya que cobraron vida en su ataque, pero Argentina también mantuvo su presión ofensiva. A pesar de algunas buenas ocasiones, Australia fue incapaz de lograr el empate que forzara la prórroga.
A pesar de la derrota, se considerará un gran torneo para Australia, que siempre ha rendido mejor en la Copa Mundial durante casi una década. Hay algunos chispazos de talento en el equipo, que sin duda volverá a estar presente en 2026. Para los aficionados australianos, ha sido emocionante ver a su selección alcanzar los octavos de final y enfrentarse a una de las mejores para darles la puntilla.
Para Argentina, su carrera y su misión hasta la final continúan, ya que se enfrentará a su rival más difícil hasta este momento en el torneo, Holanda, el próximo viernes 9 de diciembre.
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