En primer lugar, permítanme comenzar aclarando que esta carta no tiene como fin expresar apoyo por ningún candidato presidencial. El objetivo de esta carta es sacar a la luz las acciones de Donald Trump en contra de los latinos en este país y en el exterior. Este es un llamado a la acción que se les hace a todos los latinos para boicotear las empresas de Trump y aquellas empresas que apoyen su negocio. Se llama a “construir un muro alrededor de las empresas de Trump”.

Por lo general, Donald Trump no hace distinciones a la hora de referirse a la comunidad latina. Generaliza a todos los latinos y dice que somos indocumentados, criminales y que no somos capaces de llevar a cabo nuestras funciones como profesionales. Su ego demuestra que él es el único que puede hacer todo bien. Aunque ha cambiado, bajado el tono y visitado México, simplemente es una estrategia para atraer el voto latino. Su conducta despectiva hacia los latinos ha demostrado verdaderamente su carácter; un carácter que, en mi opinión, quisiera borrar de este país su herencia, cultura y contribuciones latinas.

Donald Trump, junto a los otros candidatos presidenciales, entiende que el voto latino es clave para las elecciones de 2016, por lo que su cambio es un intento de ablandar al elector latino. Estos intentos miserables de atraer nuestro voto insultan nuestra inteligencia individual y colectiva. Lo que Donald Trump debe entender es que la comunidad latina ya no tolerará más sus insultos viles y despreciables y no le daremos nuestro voto. La historia se repetirá; los políticos tomarán nuestro voto latino sin dudarlo y lo venderán/cambiarán para beneficiarse sin dudarlo tampoco.

Teniendo esto en cuenta, hablo específicamente sobre cómo podemos “construir un muro alrededor de las empresas de Trump”. Nuestras acciones colectivas deben reflejar nuestro llamado a no votar por Trump y lanzar un boicot en contra de las empresas de Trump. Todos los latinos en este país tienen el poder de repercutir en las elecciones para que Donald Trump no resulte electo presidente y, también, el poder de afectar económicamente las empresas de Trump. Por lo tanto, les pido a los latinos de manera específica, no general, que:

• Salgan y voten.
• No voten por Donald Trump como nuestro próximo presidente en las elecciones de 2016.
  • Quiero reiterar que esta medida no es una estrategia para apoyar a ningún otro candidato, es un esfuerzo para no votar por Donald Trump.
• No compren los productos de Trump.
  • Ropa.
  • Productos del hogar.
  • Entretenimiento.
• No frecuenten las propiedades de Trump, sean propiedades suyas o de sus concesionarios.
• No trabajen para y/o construyan para ninguna de las organizaciones de Trump.
  • No estoy convocando una huelga masiva de trabajadores. Sé que las personas tienen que trabajar para mantener a sus familias. Les estoy pidiendo a los latinos que busquen empleo en otra parte y que luego dejen de trabajar y apoyar el mantenimiento y crecimiento de las empresas de Trump.
• No frecuenten o compren bienes o servicios de compañías que vendan productos de Trump.
• Efectivamente, estas compañías apoyan las opiniones, las perspectivas y el comportamiento desvergonzado de Trump.
• No frecuenten o compren bienes de compañías que operen dentro de las propiedades de Trump.
• Estas compañías también apoyan las opiniones, las perspectivas y el comportamiento desvergonzado de Trump.
• Ejecutivos latinos: No obtengan productos y/o servicios de las empresas de Trump, incluyendo sus propiedades, centros turísticos y campos de golf.
• Retiren todos sus eventos corporativos de las empresas de Trump.

Solo después de que Donald Trump sienta la presión política y económica, él y los otros políticos entenderán la importancia y el poder de nuestra comunidad latina.

Donald Trump ha borrado 50 años de derechos civiles sin la ayuda de nadie. Aunque he sabido que la mentalidad intolerante de Trump y sus seguidores nunca desapareció, esta mentalidad ha resurgido en comportamientos actuales. Donald Trump les ha dado licencia a individuos para que actúen y se comporten de manera irrespetuosa. Los individuos están actuando de manera violenta y retorcida; los estudiantes universitarios están construyendo muros para apoyar la ideología de Trump y en las calles sus seguidores gritan obscenidades racistas. Es evidente que Donald Trump y sus seguidores quieren mantener a la comunidad latina subordinada desde un punto de vista político y económico.

Donald Trump está utilizando la “legalidad” de la inmigración como su herramienta predilecta para someter por la fuerza a nuestra comunidad a una ciudadanía de segunda clase y reducir nuestro impacto. La realidad es que, si dependiera de él, nuestra comunidad sería borrada de la faz de este país, un país que fue construido significativamente sobre las espaldas de nuestra comunidad latina en suelo mexicano. Este comportamiento no es aceptable para mí y tampoco debería serlo para ningún otro latino en este país y en el exterior. Desde mi punto de vista, Donald Trump nunca aceptará a las personas que formen parte de la comunidad latina como miembros que contribuyen con nuestra sociedad, sin importar cuántas veces diga “amo a los latinos”. La única manera de que Donald Trump y sus seguidores acepten a la comunidad latina es si continuamos permitiendo que se nos considere como ciudadanos de segunda clase, no como iguales en un país que ayudamos a construir.

Lo más importante es el crecimiento de nuestra comunidad latina. Permitir que las empresas de Trump crezcan, permitir que las organizaciones que apoyan su crecimiento se fortalezcan también, inhibe el crecimiento de nuestra comunidad. Permitir que esta conducta continúe inhibirá nuestro crecimiento económico y político. Como latinos, debemos aprovechar esta oportunidad para derrotar la intolerancia y posicionarnos para el presente y el futuro. Estamos obligados a establecer las bases sobre las cuales se desarrollarán las generaciones futuras y a mantener una posición de igualdad, tal como lo hicieron nuestros ancestros. Ellos lucharon para que pudiéramos progresar. Sería una vergüenza si no afrontamos la pelea que Donald Trump ha iniciado en nuestra contra. ¡También es nuestra responsabilidad pelear por las generaciones futuras!

Esta carta es mi opinión, una opinión que deseo compartir con los millones de latinos en este país y mi llamado a la acción. Sé que les estoy pidiendo mucho a muchas personas:

• Voten.
• No voten por Donald Trump.
• Boicoteen las empresas de Donald Trump y las organizaciones que hacen negocios con él.
• Boicoteen las empresas que venden sus productos.

Esta es la posición que debemos asumir si nuestra comunidad latina desea volverse relevante económica y políticamente hoy y en el futuro, y enviar el mensaje de que muchos pueden construir un muro alrededor de sus empresas. Es momento de que la comunidad latina “construya un muro alrededor de las empresas de Trump” y le haga saber que no nos va a manipular, degradar ni tampoco borrar de la faz de este país que ayudamos a construir.

Atentamente,

Fernando Martinez

Seattle, WA