[OP-ED]: ¿Qué pasa con Argentina?
La dura derrota sufrida en tierras brasileñas, 3-0, disparó las alarmas de gran parte de la prensa mundial, que comenzó a cuestionar hasta las posibilidades de Argent
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La dura derrota sufrida en tierras brasileñas, 3-0, disparó las alarmas de gran parte de la prensa mundial, que comenzó a cuestionar hasta las posibilidades de Argentina para clasificarse a la Copa del Mundo de Rusia 2018. Sin embargo, Leo Messi se encargó el martes de poner las cosas en su sitio, liderando a su selección a una contundente victoria sobre Colombia por el mismo marcador, 3-0.
No lo duden, ¡Argentina jugará el Mundial 2018 en Rusia!
En el grupo de clasificación sudamericano, el equipo albiceleste se encuentra en la quinta posición, por detrás de Brasil, Uruguay, Chile y Ecuador, a solo un punto de los dos últimos y también un punto por delante de Colombia, que es sexta. Quedan seis partidos por disputar a cada selección. Las primeras cuatro se clasifican directamente al Mundial y la quinta tendrá que jugar un repechaje contra el campeón de Oceanía –probablemente Nueva Zelanda- lo cual es totalmente asequible para una potencia del soccer como Argentina.
Pero sí que hay un gran problema y no solo atañe a Argentina. Se agrava conforme pasa el tiempo y afecta a todas las grandes selecciones sudamericanas. El Mundial de Japón y Corea (2002) fue el último ganado por un equipo del continente Americano. En aquel momento, América iba por delante de Europa, 9-8, en cuanto a Copas de Mundo conquistadas. Desde entonces, el Viejo Continente se ha impuesto en las tres que se han disputado (2006, 2010 y 2014). Por primera vez, las selecciones sudamericanas fueron incapaces de ganar una Copa del Mundo que no se celebrara en territorio europeo (2010 en Sudáfrica y 2014 en Brasil). De hecho, en estos tres Mundiales, solo un equipo sudamericano llego a una final (Argentina en el torneo de Brasil).
La razón para que se haya dado esta situación es simple. El dinero y prestigio de las ligas europeas de clubs han atraído a todas las grandes estrellas sudamericanas. Cuando estos astros militaban en River Plate, Santos o Peñarol las cosas eran muy diferentes que ahora, cuando juegan en Barcelona, Juventus o Manchester City. Las distancias que los jugadores recorren para disputar partidos con sus selecciones son simplemente salvajes. Al final, esto pasa factura en el cuerpo del atleta y en la capacidad del entrenador para confeccionar y conjuntar un equipo.
Tomemos como ejemplo a Messi y a su compañero del FC Barcelona, Sergio Busquets, quien es llamado perennemente a representar a España. En los últimos días, Messi viajó de Barcelona a Belo Horizonte para jugar en Brasil el jueves por la noche (viernes en España, según el propio reloj biológico de Messi). De allí, a San Juan, Argentina, para enfrentarse a Colombia en un duelo a vida o muerte. Después, vuelta a Barcelona, donde jugará el sábado.
Busquets, por su parte, tomó un vuelo de una hora a Granada, en España, donde su país recibió a la débil Macedonia. Luego cruzó el Canal de la Mancha para disputar un partido amistoso en el Estadio de Wembley, Londres, contra Inglaterra. Su entrenador hasta lo cambió en la segunda parte para que pudiera descansar.
Hablando en números aproximados:
- Tiempo utilizado por Messi en viajes (sin contar transbordos): 29 horas.
- Tiempo utilizado por Busquets en viajes: 6 horas.
- Kilómetros recorridos por Messi: 22,300.
- Kilómetros recorridos por Busquets: 4,800.
Si además consideramos que las estrellas sudamericanas cruzan el océano hasta cinco veces cada año para jugar partidos de clasificación de la Copa del Mundo, podemos deducir con facilidad por qué Argentina y el resto de equipos del continente americano pierden terreno paulatinamente frente a sus rivales europeos.
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