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Ciudadanos somalíes se manifestaron en Londres el pasado 18 de mayo, exigiendo el respeto a los derechos civiles y humanos en su país. LBWPhoto
Ciudadanos somalíes se manifestaron en Londres el pasado 18 de mayo, exigiendo el respeto a los derechos civiles y humanos en su país. LBWPhoto

[OP-ED]: La participación ciudadana: un sombrío indicador de la democracia

Si bien, el aumento de la participación ciudadana en las elecciones primarias de Filadelfia este año es un avance, no merece aplausos.asi

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La misma semana en la que el gobierno federal se sumergió en una crisis gubernamental profunda, gracias a la falta de comportamiento del presidente Trump y los miembros de su administración, muchos filadelfianos dieron un gran paso hacia la restauración de la vitalidad de la democracia, con su participación en las primarias. No solo escogieron a un candidato del Partido Demócrata para la Fiscalía Distrital que no se jacta de su experiencia previa como fiscal, sino -que en medio de un año no electoral- asistieron a una elección primaria en un volumen mucho más alto que el registrado en elecciones similares en los últimos doce años.

La rotunda victoria demócrata del respetado abogado de derechos humanos Larry Krasner en las elecciones primarias evidencia el apoyo público a un cambio sustancioso en la manera en la que la Fiscalía Distrital opera. Normalmente, los fiscales sacrifican su deber con la justicia en aras de sus intereses personales.

Si bien, el aumento de la participación ciudadana en las elecciones primarias de Filadelfia este año es un avance, no merece aplausos. Detrás de esta creciente participación existe todavía el hecho de que la mayoría de los filadelfianos aún no votan. 

Existe un mérito debatible  a la hora de criticar a los filadelfianos, y a los estadounidenses, por no votar, si se compara con ciudadanos de países como Somalia, que luchan para poder hacerlo. Evadir los peligros durante el día de las elecciones en zonas de conflicto es muy diferente a lo que sucede en Filadelfia, donde los obstáculos más grandes en jornadas electorales suelen ser pequeñeces como la lluvia. 

Asimismo, los políticos y expertos le otorgan muy poca atención al hecho de que muchas personas en Filadelfia no votan por menosprecio al deber cívico sino por una decisión consciente de no involucrarse en un proceso que ha fallado consistentemente a la hora de mejorar su calidad de vida.

Muchas personas no le ven ningún beneficio a votar.

Consideremos por ejemplo el “stop and frisk”, la celebrada práctica policial de protección contra el crimen que apunta desproporcionadamente a personas de color y que fracasa en su propósito determinado de remover armas de las manos de los criminales. El Departamento de Policía de Filadelfia posee datos consistentemente documentados sobre la recuperación de algunas armas durante las miles de detenciones humillantes que se llevan a cabo durante las detenciones y registros.

El actual Fiscal de Distrito (que se encuentra bajo acusación), al igual que sus predecesores en la oficina, ha aupado e instigado estas prácticas al apoyar los procesamientos de arrestos que huelen a una aplicación de la ley de dudosa reputación y discriminatoria por parte de la policía.

En octubre de 1968, el renombrado fiscal Austin Norris autorizó un análisis que condenó el “stop-and-frisk” como racialmente perjudicial. Norris apuntó a la medida por su predominancia en guetos, una práctica aún vigente. El análisis de Norris citaba un articulo de investigación legal de la Universidad de Pensilvania durante los años 50 que documentaba prácticas ilegales de aplicación de la ley en Filadelfia.

El alcalde, James Kenney, recibió muchos votos basados en su campaña para intentar poner fin a este tipo de detenciones, una promesa rota desde que resultó elegido. El predecesor de Kenney, Michael Nutter, recibió votos bajo la creencia de que implementaría aplicaciones de ley más justas. Sin embargo, Nutter aumentó el “stop-and-frisk” e incluso atacó a la agencia independiente que monitorea abusos policiales, que él mismo ayudó a crear cuando fue concejal.

Hasta que los funcionarios electos no pongan en práctica políticas que beneficien al hombre común – y no sólo a los ricos – la participación permanecerá vergonzosamente baja.

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  • participación ciudadana