Una de las principales noticias que se dieron en España la semana pasada fue la aparición de Anna Offord, mujer encargada de ratificar los records Guinness, quien se trasladó a la Madre Patria para hacer un reconocimiento especial al Sevilla por haber logrado algo sin precedentes en la historia del soccer: ganar cinco veces la Europa League y, además, hacerlo en tres ocasiones consecutivas.

Pero el Sevilla no solo brillo por esto. El sábado consiguió vencer fuera de casa, en Leganés 3-2, rompiendo un maleficio que lo perseguía en la Liga Española, en la que no había ganado lejos de la capital hispalense desde el último partido de la temporada 2014-2015. El artífice de la victoria fue el centrocampista Pablo Sarabia, fichado procedente del Getafe el pasado verano. Sarabia se ha convertido en una de las estrellas de un equipo que marcha tercero en la clasificación, por delante del Barcelona, a pesar de haber cambiado de entrenador finalizada la campaña pasada.

La lista de responsables del éxito del Sevilla es larga, pero sin duda la encabeza el director deportivo Ramón Rodríguez, “Monchi”. El que fuera portero suplente en su carrera como jugador en el cuadro andaluz, se mueve claramente mejor en los despachos que sobre la cancha. No hay ejecutivo más codiciado en el futbol español que él. Sin embargo, “Monchi” continúa fiel, haciendo grande a su club de siempre.

El director deportivo del Sevilla es un gran negociador. Contrata jugadores a bajo precio y los vende a los grandes del soccer europeo por cifras estratosféricas. Los casos son muchísimos.  Algunos ejemplos significativos incluyen al lateral derecho brasileño Dani Alves que acabó en el Barcelona, al goleador colombiano Carlos Baca que ahora milita en el Milán, al centrocampista polaco Grzegorz Krychowiak, flamante fichaje del Paris Saint Germain… Hasta el propio entrenador Unai Emery recaló en el mismo PSG llenando las arcas de un Sevilla que volvió a acertar al elegir al argentino Jorge Sampaoli para sustituirlo en el banquillo.

“Monchi” también ha sabido sacar jugo a los hombres forjados en las fuerzas inferiores sevillistas. El caso más destacado es sin duda el de Sergio Ramos, uno de los mejores defensas centrales del mundo, quien comenzó su carrera en el Sevilla antes de ser traspasado al Real Madrid. Pero también están, entre otros, el veterano centrocampista José Antonio Reyes, fichado en su día por el Arsenal inglés, o el habilidoso extremo Jesús Navas, que también emigró a la Premier League con el Manchester City.

El Sevilla es un club digno de análisis. La sabiduría que ha aplicado a su programa de actuación podría ser estudiada no solo por equipos de soccer o de otros deportes, sino por las más prestigiosas escuelas de negocio. Tener un plan, saber hacia dónde ir y ejecutarlo es clave en cualquier disciplina de la vida que uno decida emprender.

Lo que sí sabemos es que el equipo andaluz avanza por el camino correcto y eso, en el mundo del deporte de hoy en día, es tan grande como establecer dos récords Guinness.