LIVE STREAMING

[Op-Ed] El Día que Murió la Fiesta: Reflexiones sobre Liderazgo, Integridad y Comunidad

hector

SHARE THIS CONTENT:

hector

La canción ‘The Day the Party Died’ de Kendrick Lamar nos desafía a replantearnos los valores culturales que hemos dado por sentado, exigiendo un cambio de los eslóganes vacíos hacia un liderazgo auténtico.

Liderazgo, integridad, cultura y comunidad: estos eran los ideales que siempre me guiaron, mi constante Estrella del Norte. Pero, con el paso del tiempo, he visto cómo esa Estrella del Norte ha comenzado a apagarse, del mismo modo que he observado cómo esos valores han comenzado a erosionarse en la sociedad en general.

La semana pasada, Kendrick Lamar lanzó una nueva canción. Muchos en la cultura popular probablemente se enfocarán en su aparente rivalidad superficial con Drake, obsesionados con el espectáculo que suele ofrecer la industria. Pero centrarse en ese drama es perder el verdadero mensaje. Al igual que los temas que he explorado en mis columnas para Al Día, la nueva canción de Kendrick toca una problemática mucho más profunda: aquellos ideales de liderazgo, integridad, cultura y comunidad —que alguna vez fueron sagrados— han sido secuestrados, distorsionados en eslóganes vacíos, despojados de su esencia más pura.

En el mundo de hoy, el materialismo, el interés personal y el hiperindividualismo han contaminado estos valores, dejándonos en una encrucijada: ¿sigue existiendo el liderazgo auténtico o se ha convertido en otra mercancía más, algo que se compra, se vende y se manipula?

Mientras reflexiono sobre estos sentimientos en mis escritos, a menudo me pregunto si los demás ven las mismas grietas que yo. La desilusión me golpeó más fuerte cuando me di cuenta de que las estructuras en las que una vez confié se habían transformado en vehículos para el lucro personal, en lugar de ser motores de progreso colectivo. Sin embargo, algo cambió esta semana cuando salió la nueva canción de Kendrick Lamar.

De repente, supe que no estaba solo. Kendrick le estaba dando voz a las mismas frustraciones que he estado escribiendo: la glorificación de la violencia, el materialismo y la superficialidad por encima de la comunidad y la empatía. Mientras me sentaba a escribir este texto, me sorprendí a mí mismo asintiendo, asombrado de cómo alguien de una comunidad distinta, en un género diferente, podía articular con tanta precisión los mismos sentimientos que llevo dentro.

Crecer con el Hip-Hop como Guía

Mi entrada a la experiencia americana como joven fue moldeada por el hip-hop. Con apenas siete años, me encontré en el primer grado de primaria enfrentando el desafío monumental de aprender inglés y adaptarme a una nueva cultura. El hip-hop se convirtió en mi ventana a Estados Unidos. Era crudo  y hablaba de las cosas que no se discutían en los canales tradicionales.

Recuerdo escuchar a Public Enemy con mi primo, que era como un hermano para mí. Su canción Fight the Power se volvió nuestro himno, especialmente cuando nuestra escuela impuso reglas que nos prohibían hablar español. De muchas maneras, el hip-hop validaba las luchas que enfrentábamos en la frontera, dándonos un sentido de identidad y voz en un sistema que parecía querer silenciarnos.

La música de Molotov trasciende fronteras, fusionando las experiencias de América Latina y de los latinos en Estados Unidos, mientras desafía las normas políticas, sociales y culturales, al igual que el hip-hop que moldeó mi visión del mundo mientras crecía.

molotov

La música de Molotov trasciende fronteras, fusionando las experiencias de América Latina y de los latinos en Estados Unidos, mientras desafía las normas políticas, sociales y culturales, al igual que el hip-hop que moldeó mi visión del mundo mientras crecía.

Con el paso de los años, mi admiración por la comunidad negra en Estados Unidos solo creció. Desde ver Yo! MTV Raps hasta ser testigo del ascenso de bandas como Molotov y Ozomatli, que hablaban de la experiencia latina tanto en Estados Unidos como en América Latina, comprendí lo entrelazadas estaban nuestras luchas. Los temas del hip-hop —justicia, resiliencia y resistencia— reflejaban las vivencias de mi propia comunidad.

El Liderazgo Perdido en el Ruido

Hoy en día esos mismos temas siguen resonando en mis reflexiones sobre el liderazgo. Cuanto más he visto, más desilusionado me he sentido, no solo con la política, sino con el liderazgo en su esencia. Al igual que Kendrick, veo que hoy el liderazgo ha sido corrompido, centrado más en la ambición personal que en crear un verdadero impacto social.

Cuando comencé mi trabajo con BeNeXT Global y Futuro Las Américas, quería crear algo diferente. Tenía una visión: los líderes deben elevar a los demás, colocando a la comunidad en el centro de todo lo que hacen. Esta lección la aprendí desde temprano, de uno de mis grandes mentores, Ernesto Nieto, quien siempre preguntaba: ¿Qué harás por la comunidad?

Sin embargo, hoy en día, el liderazgo se siente como una cáscara vacía de lo que podría ser, impulsado por el individualismo en lugar de por el bien colectivo. Y en ninguna parte es esto más evidente que en la obsesión de Estados Unidos por la libertad personal, que a menudo se da a costa de la comunidad. Desde el hiperindividualismo que veo en la política hasta la crisis de las masacres escolares que atormenta a las escuelas estadounidenses, es evidente que algo fundamental se ha perdido. El sentido de responsabilidad hacia los demás, hacia un colectivo más amplio, se ha desvanecido.

Una Visión Diferente de Liderazgo

CONTENIDO RELACIONADO

En contraste, mi experiencia viviendo en México ha sido distinta. Aquí, la comunidad está tejida a través de la vida diaria. No es que México no tenga sus desafíos —ciertamente los tiene—, pero la forma en que la gente aborda sus relaciones y responsabilidades es fundamentalmente diferente. La violencia en las escuelas no se ha normalizado. Es casi impensable.

A menudo me pregunto qué tipo de liderazgo heredará mi hijo. ¿Crecera en un mundo donde el liderazgo se mida por márgenes de ganancia, en lugar de por la cantidad de vidas que ha mejorado? Las respuestas a estas preguntas están en nosotros, los líderes de hoy.

Un Llamado a la Acción

La nueva canción de Kendrick Lamar, The Day the Party Died, me llegó porque fue como un espejo que refleja el estado del liderazgo y la cultura en la actualidad. Fue un recordatorio de que la fiesta —esas falsas promesas de liderazgo, éxito e individualismo— debe terminar. El futuro del liderazgo no se trata de quién tiene más seguidores o más capital; se trata de quién puede inspirar el mayor cambio, de quién puede elevar a más personas y de quién puede liderar con humildad y fuerza.

Este es mi llamado a todos nosotros: reflexionar sobre qué tipo de liderazgo queremos. ¿Lideraremos con empatía o seguiremos por el camino del interés propio? ¿Nos aseguraremos de que nuestros hijos hereden un mundo donde la comunidad sea priorizada, donde no tengan que temer por su seguridad en las escuelas y donde el liderazgo se mida por su impacto en la vida de las personas?

El futuro de nuestras comunidades depende de ello.

Ah, y por cierto, Kendrick lanzó esta canción en Instagram, no en las plataformas tradicionales de la industria como Spotify o Apple Music. Es un movimiento que manda un mensaje claro: a veces, romper con los sistemas establecidos es la forma más audaz de exigir un cambio. Pero incluso Instagram, al igual que muchas redes sociales, está enredado en su propia telaraña de problemas. El verdadero mensaje aquí no es sobre dónde vive la música, sino sobre cómo nosotros, como individuos y líderes, podemos liberarnos de las falsas promesas de esos sistemas arraigados. Si eso no te hace detenerte y replantearte el mundo que te rodea, entonces, nada lo hará.

mural

Este mural refleja el corazón de la identidad de El Paso, donde la cultura, la comunidad y la tradición se entrelazan. Así como Kendrick Lamar desafía los sistemas arraigados de la industria musical, esta obra de arte nos recuerda que el verdadero liderazgo y la autenticidad cultural nacen al romper con los eslóganes vacíos y abrazar la fuerza de nuestro legado colectivo. Es momento de reescribir la historia, tal como nuestras comunidades siempre lo han hecho.

-

Sobre BeNeXT Global y Futuro Las Américas:

BeNeXT Global está dedicada a empoderar a la próxima generación de líderes en las Américas mediante el fomento de la colaboración, la innovación y el impacto social. Futuro Las Américas, nuestra iniciativa insignia, reúne a visionarios de toda la región para desarrollar proyectos que generan un cambio significativo en sus comunidades y más allá.


 

TAGS
  • #ALDIAWRITERSGROUP#ALDIATHOUGHTLEADERS#ALDIAOP-ED
  • #ALDIALeaders
  • #ForTheCulture
  • Cultura
  • Liderazgo
  • justicia social