Es difícil de creer que en la era actual un senador de los Estados Unidos, que supuestamente es pronegocios, pueda oponerse al estatus de ciudad santuario en Filadelfia. 

Aquí está el porqué: 

¿Sabía que entre 1950 y 2000 Filadelfia perdió la mitad de su población? Este cambio puso a la ciudad de rodillas, financiera y económicamente hablando. No solamente las arcas de la ciudad estaban vacías, también las compañías locales que tuvieron que echar el cierre. Esto incrementó la pobreza de nuestros vecindarios. 

Hoy, Filadelfia tiene un 26 por ciento de habitantes viviendo en situación de pobreza, pero una nueva esperanza ha nacido en medio de esta crisis. 

Tras 50 años perdiendo población, la ciudad finalmente remontó en el 2010, cuando el U.S. Census Bureau registró un incremento de casi el 1 por ciento. 

Tras cinco décadas con pérdidas de dos dígitos estas fueron buenas noticias para la ciudad. 

¿Cómo se produjo este cambio de tendencia? Mr. Toomey, permítanos que se lo expliquemos: Fue gracias a la población que usted está tratando de mantener fuera de la ciudad. 

¿Quiere que volvamos al pasado Mr. Toomey? Es usted pronegocios y procrecimiento de esta economía, Mr Toomey? ¿O esto solo se aplica a los que son inmensamente ricos en esta ciudad?

Mr. Toomey: Eso es antiamericano. Como el reverendo Leonard Dow, pastor de la iglesia menonita Oxford Circle, dijo recientemente:

“Es comúnmente comprendido en las grandes religiones de que la clave para medir la brújula moral de la sociedad es cómo esta trata a los más vulnerables y privados de derechos en su comunidad. Tristemente, la acción de hoy es una muestra de que la brújula moral del Senado está torcida”.