María era el modelo AL DÍA | OP-ED
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El domingo de Pascua, el pasado 9 de abril, Filadelfia perdió la oportunidad de tener su primera alcaldesa latina, ya que María Quiñones Sánchez se convirtió en la primera candidata demócrata importante en abandonar la disputadísima carrera.
Como ella misma declaró al Philadelphia Inquirer, “la odiosa y obscena cantidad de dinero que está configurando la carrera se nos ha escapado”.
Una semana antes, salieron los informes financieros de la campaña de abril de todos los candidatos. Quiñones Sánchez era uno de los dos últimos del pelotón, con algo menos de 800.000 dólares recaudados. Solo Derek Green había recaudado menos y también abandonó poco después que Quiñones Sánchez.
Todos los demás candidatos demócratas recaudaron más de un millón de dólares, ya fuera a través de esfuerzos de base, PAC o autofinanciación.
Aun así, sus competidores se aseguraron de mantener vivo su nombre durante los foros de la Alcaldía de la semana pasada, citando su Agenda Latina recientemente publicada o celebrando sus 14 años de servicio público, por nombrar algunas de las menciones.
No cabe duda de que la estaban cortejando para obtener su apoyo, que ella aún no ha revelado. Pero reducir el impacto de María a una breve respuesta de 30 segundos en un foro, a un trino de dos párrafos o incluso a un artículo de opinión de 500 palabras como este no es capaz de reflejar todo su legado.
No se ha terminado de construir —no nos malinterpreten—. Pronto, ella estará de vuelta en otro papel de liderazgo, en Filadelfia o en la región. Por ahora, Quiñones Sánchez merece la reflexión sobre lo que fue un servicio transformador para su distrito y la ciudad en su conjunto.
¿Quién mejor para hacer esa reflexión que la publicación que la ha llevado a su portada más que a ningún otro líder en sus casi 30 años de historia?
Para AL DÍA, María Quiñones Sánchez personificaba, como joven periodista comunitaria y experimentada líder de la ciudad, el tipo de historia y trayectoria que aún intenta celebrar y seguirá celebrando mientras siga imprimiendo ediciones o manteniendo un sitio web.
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María era la modelo de AL DÍA. Nació en la comunidad, creció en ella, se convirtió en una de sus líderes y mantuvo un espíritu de lucha por ella, a través de cada victoria catártica y cada derrota aplastante.
Esas luchas abarcaron desde las calles del norte de Filadelfia hasta el Ayuntamiento, y no estamos hablando solo de la comunidad latina de Filadelfia a la que Quiñones Sánchez consideraba su hogar.
Sin duda, fue la única voz de la comunidad (y la primera latina) en el Ayuntamiento que, durante 14 años, superó los esfuerzos de la clase dirigente demócrata por derrocarla en cada paso del camino. Pero a medida que crecía en el Ayuntamiento y se volvía más calculadora con sus luchas, se dio cuenta de las similitudes, más que de las diferencias, entre barrios como el suyo y los de toda Filadelfia.
Su perspectiva estaba arraigada en la experiencia latina, pero supo darse cuenta de que, fuera cual fuera el problema, no siempre se trataba sólo de una experiencia latina. Y a medida que ella luchaba por cuestiones pertinentes para su comunidad latina y abogaba por su mejora, la ciudad en su conjunto seguiría el mismo camino de progreso.
Esa misión la llevan a cabo hoy quienes siguen sus pasos en el Ayuntamiento, pero también cualquiera que se sienta inspirado por la historia de Quiñones Sánchez, la hayamos contado o no (probablemente lo hicimos).
Así que gracias, María, por permitirnos seguir tu viaje hasta aquí y ¡estamos impacientes por saber qué será lo próximo!
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