¿CUÁN FUERTES SOMOS EN NÚMEROS?*

De hecho, aquí en Filadelfia, a partir de 2022, el porcentaje de población de la comunidad blanca se sitúa en el 33,9%, y las poblaciones negra, hispana y asiática combinadas constituyen el resto con un 66,1%.

Esta diversidad de población también se da en la mayoría de los demás centros urbanos de EE.UU., donde los residentes negros y/o hispanos se han convertido en los segmentos de población más numerosos.

A modo de ejemplo, la siguiente lista específica incluye una pequeña, pero geográficamente representativa, selección de ciudades, , además de Filadelfia y en todo el país, donde los mayores segmentos de población, ahora están compuestos por personas negras, hispanas o asiáticas:

Ciudades seleccionadas, en todo el país, con los mayores segmentos de población "solo negra":
Detroit, Michigan: 80,38%; Birmingham, Alabama: 69,82%; Beaumont, Texas: 49,15%; Newport News, Virginia: 46,35%; Rochester, Nueva York: 44,55%; Filadelfia, Pensilvania: 42,01%.

Ciudades seleccionadas, en todo el país, con grandes segmentos de población "solo latina":
Laredo, Texas: 95,15%; Miami, Florida: 70,20%; Allentown, Pensilvania: 54,22%; Los Ángeles, California: 47,2%; Providence, Rhode Island: 43,90%; Chicago, Illinois: 29,6%.

Ciudades seleccionadas, a escala nacional, con grandes segmentos de población "asiática sola":
Honolulu, HI: 54,8%; Daly City, CA: 55,6%; Edison, New Jersey: 50,3; Enterprise, NV: 21,2%; St. Paul Minnesota: 17,9%; Ashburn, Virginia: 21,6%. (Según la Oficina del Censo de EE.UU., Ashburn es un suburbio de Washington, D.C., en el condado de Loudoun).

Incluso podríamos empezar a pensar con más confianza en el papel que podemos desempeñar, juntos, para ayudar a producir cambios positivos, en toda la nación, y a ambos lados de su entorno político.

Como Malcolm aconsejó una vez: "Una vez que cambias tu filosofía, cambias tu actitud. Y, una vez que cambias tu actitud, cambia tu patrón de comportamiento... y entonces estás listo para emprender acciones constructivas".

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Desde la segunda toma de posesión presidencial de Donald Trump, el 6 de enero de 2025, las comunidades negras, hispanas y otras comunidades históricamente marginadas de Estados Unidos, aquí y en todo el país, se han enfrentado, de manera desproporcionada, a un flujo constante de presiones mezquinas, destructivas para la familia y que amenazan la vida, incluidas las órdenes presidenciales de eliminar los compromisos de los programas de "Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI)", tanto en el sector público como en el privado.

Entre otras cosas, se han emitido órdenes ejecutivas, por Trump, que han sido diseñadas para despojarnos a todos nosotros, que ahora representamos más del 42% de la población del país, y que poseemos un poder adquisitivo anual de 5,3 billones de dólares, a finales de 2024, de nuestros derechos básicos para sobrevivir, para alimentar a nuestras familias, para tener la capacidad básica para pagar nuestros alquileres o hipotecas, o para tener acceso a una asistencia sanitaria asequible.

Incluso cuando estos programas perturbadores, que alteran la vida, se han introducido con el pretexto de ahorrar "miles de millones de dólares" aún no documentados de "despilfarro y fraude", es posible que también hayan notado que el reciente presupuesto nacional aprobado por el Senado también incluye la friolera de 4,5 billones de dólares en recortes fiscales adicionales para las grandes corporaciones y los ricos.

BTW, eso es billón con "B" (en español, millones de millones).

¡ESTO ES HIPOCRESÍA GUBERNAMENTAL ABSOLUTA!

También es un reto que nosotros mismos, en las comunidades marginadas económicamente desde hace mucho tiempo, tenemos que entender y abordar, dado que tantas organizaciones y líderes de los que hemos dependido para "salvarnos", a lo largo de los años, no lo han hecho en este momento crítico.

(Por favor, deténganme cuando empiece a mentir).
Así las cosas, con los ojos bien abiertos, debemos identificar y aprovechar nuestros recursos reales y colectivos, como nuestro poder adquisitivo, para generar la influencia que necesitamos para que el gobierno federal y el sector privado vuelvan a adoptar políticas de inclusión económica y social justas y equitativas.

En el caso de los implacables esfuerzos de la administración por demonizar el concepto de DEI, las comunidades marginadas del país desde hace mucho tiempo se han visto cada vez más excluidas, por proclamación ejecutiva, de los esfuerzos de contratación de mano de obra de los sectores público y privado y han contemplado impotentes cómo se les cerraban rápidamente las puertas, limitando las oportunidades de promoción, los puestos de gestión empresarial y los aumentos salariales sustanciales.

Como consecuencia directa de las agresivas posturas antiDEI de la administración, los empresarios negros, hispanos y asiáticos también han sido eliminados de hecho de las grandes oportunidades de licitación de contratos del sector público y privado.

Anteriormente hemos utilizado la palabra "contraintuitivo" para describir los curiosos enfoques raciales de la administración Trump para hacer negocios.

De hecho, al mismo tiempo que las posturas contrarias a la Diversidad de Género se han generalizado en EE.UU., respetadas empresas y líderes del sector público están de acuerdo con las conclusiones de numerosos estudios nacionales, que demuestran enfáticamente que incluir a personas de color cualificadas, y a mujeres, en las actividades empresariales no solo es moralmente apropiado, sino que también conlleva un potencial significativo de aumento de la rentabilidad, en comparación con las empresas con prácticas empresariales menos inclusivas.

Como ejemplo, los estudios elaborados por McKinsey & Company han descubierto que "la diversidad de género en los equipos ejecutivos... muestra un 39% más de probabilidades de rendimiento financiero superior".

Esos mismos estudios descubrieron que la diversidad étnica también produce un 39% más de probabilidades de rendimiento financiero superior de una empresa.

Además, la estimada Escuela Selig de la Universidad de Georgia ha producido, durante más de tres décadas, su Informe de Economía Multicultural, que demuestra consistentemente que "la diversidad, la equidad y la inclusión" han demostrado ser políticas de importancia crítica para garantizar entornos empresariales moralmente apropiados y que tales entornos también contribuyen, de manera importante, a la producción de resultados empresariales más rentables.

Lamentablemente, las excesivas y vengativas presiones sociales, sanitarias y económicas que la administración Trump ha ejercido sobre las comunidades negra, hispana y asiática, y sobre todos los estadounidenses, han hecho que demasiados de nosotros nos sintamos impotentes, perdamos la confianza en la estabilidad de nuestro país y nos resignemos a la probabilidad de una derrota ignominiosa, en esta lucha histórica.

The Peoples Union y The Latino Freeze Movement, con una participación comunitaria sólida y unificada, serán monumentalmente más eficaces, durante el próximo año a partir del 28 de febrero.

Los habitantes de Filadelfia tenemos una rica historia de iniciativas comunitarias que han impulsado cambios significativos. Ya a finales de la década de 1950, miembros de la comunidad negra participaron en una exitosa campaña de "mecenazgo selectivo", bajo el lema "no compres donde no puedas trabajar", del reverendo Leon Sullivan, de la iglesia bautista Zion.

El reverendo Sullivan había puesto en marcha su plan, en 1958, tras reclutar a otros 400 ministros negros de Filadelfia, para animar a sus congregaciones (300.000 personas) a boicotear a las empresas de Filadelfia que no aceptaran ofrecer oportunidades de empleo a los trabajadores negros de la ciudad.
A lo largo de cuatro años, a partir de 1959, los ministros dirigieron con éxito boicots contra 29 empresas y, en 1963, unas 300 empresas del área de Filadelfia habían acordado iniciar prácticas laborales justas que, por primera vez, incluirían a los trabajadores negros.

Cabe señalar que todas estas acciones se llevaron a cabo, con éxito, prácticamente sin cobertura por parte de los principales medios de comunicación impresos o audiovisuales de la ciudad, pero con el apoyo fuerte y unido de los compradores de la comunidad de base, las congregaciones religiosas negras de la ciudad y los medios de comunicación impresos y audiovisuales negros.

Con esa información de fondo, deberíamos tener mucho éxito en llevar nuestros mensajes críticos y acciones hacia adelante para superar las políticas negativas de la administración Trump y los intereses corporativos anti-DEI, en 2025.

¡Hagámoslo!

* Esta es la segunda y última parte de esta columna de opinión.