En 2020, hay que sacar a los bandidos de Washington
Se acabó el tiempo de los buenos deseos y las discusiones bizantinas.
Esta es mi última columna de 2019 y, por más que intenté escribir algo positivo tal y como se acostumbra en este tiempo, de alguna manera los tradicionales deseos de "Feliz Año Nuevo" sonaban solamente como ilusiones.
Sería genial si hubiera alguna posibilidad de que los buenos deseos se hicieran realidad, pero eso no sucederá mientras Donald Trump y su banda de fascistas, ladrones, aduladores y millonarios codiciosos permanezcan en el poder. Y mientras los republicanos "tradicionales" sigan haciendo todo lo posible para declarar su abyecta subordinación a su líder supremo.
La baja popularidad de Trump es una prueba de que cada vez menos personas creen que el lamentable grupo de racistas gelatinosos y genuflexos tiene en mente el bienestar del país o su gente. Pero eso no significa que el exactor de televisión no pueda repetir su actuación de 2016. Si sucediera, EE. UU. -- y el mundo -- tendrían que soportar el racismo, la grosería, la avaricia y la estupidez de Trump durante cuatro años más.
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Michael Moore, una de las pocas personas en los medios que en 2016 predijo que Trump sería elegido presidente al ganar en los estados vitales del Medio Oeste, cree que podría volver a suceder.
"Creo que si las elecciones se celebraran esta noche, Trump ganaría", dijo Moore a la revista Rolling Stone. “No en el voto popular. Oh no. Hillary ganó por 3 millones de votos? Quienquiera que sea el candidato demócrata, ganará por 4 o 5 millones de votos. La brecha será aún mayor. ... El voto popular va a ser enorme. Pero Trump no ha perdido su base. Se han hecho más grandes, más enojados, más blancos y más locos ". No es exactamente un pensamiento reconfortante para comenzar el año.
Se acabó el tiempo de los buenos deseos y las discusiones bizantinas. Si realmente queremos que el gobierno cambie de rumbo, debemos enviar políticos a Washington que representen a trabajadores, mujeres, negros, latinos, inmigrantes, personas LGBT, es decir, la gran mayoría de la gente. Necesitamos votar.
Tenemos que sacar a los bandidos de Washington.
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