Hay presos políticos en Cuba, pero también en EE.UU.
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Olvídense de Venecia, París, Barcelona y Nueva York. El lugar de moda para viajeros este año no es otro que La Habana.
Ni siquiera la controversia acerca de la existencia de prisioneros políticos en Cuba ha disminuido el entusiasmo de millones de personas alrededor del mundo por visitar su hermosa capital y sus increíbles playas.
"¿Qué presos políticos”? le respondió el Presidente Raúl Castro a un reportero de CNN que, en una conferencia de prensa conjunta con el Presidente Obama el 21 de marzo en La Habana, le preguntó si en Cuba se encarcelaba gente por razones políticas.
“Está claro que todavía hay gente detenida (en Cuba) por razones políticas”, lo desmintió John Kirby, vocero del Departamento de Estado, cuando le preguntaron en Washington acerca de las palabras de Castro.
En cualquier caso es evidente que la gente no cambia sus planes de viaje aunque se diga que en los lugares a que planean ir hay presos políticos. De lo contrario, muchos de los países que ahora son destinos favoritos de los viajeros, verían el número de visitantes disminuir hasta la insignificancia. Y uno de ellos es los Estados Unidos de América.
Aunque sea difícil de creer, algunos de los presos políticos más antiguos del mundo no están en Cuba, China, Rusia, Irán o Venezuela, sino aquí, en este país, una injusticia que el Presidente Obama pude corregir otorgándoles la libertad.
Uno de esos presos es Oscar López Rivera. El 29 de mayo el puertorriqueño de 73 años cumplirá 35 años en prisiones federales de EE.UU., 13 de ellos en confinamiento solitario. ¿Su crimen? Luchar por la independencia de su patria.
Veterano de Vietnam condecorado con una Estrella de Bronce por su heroísmo, a López Rivera no se le acusó de hacer daño a ninguna persona, sino solamente de “conspiración sediciosa” en relación a su conexión con el FALN, un grupo nacionalista puertorriqueño. Nunca fue acusado de participar en la colocación de bombas atribuidas al FALN en las décadas de 1970 y 1980.
Como dijera a CNN Jan Sussler, su abogada, “Oscar López es un ejemplo obvio de preso político en EE.UU. Si el Presidente quisiera perdonarlo hoy, puede hacerlo. A él lo han castigado por su valentía. Está cumpliendo una sentencia de 70 años pero nunca mató a nadie. No hay sangre en sus manos”.
Gente de todas las persuasiones políticas y de muchas nacionalidades distintas cree que debe ser liberado.
“Hace tiempo que Oscar pagó su deuda a la sociedad. No es un terrorista y no le hizo daño a nadie. Después de 34 años, la liberación de Oscar debió haber llegado hace tiempo” ha dicho la congresista Nydia Velázquez (D-N.Y.),
Increíblemente Leonard Peltier, un líder del American Indian Movement (AIM), ha estado en prisión más tiempo todavía: 40 años. Cumple dos condenas consecutivas a cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad por la muerte de dos agentes del FBI. Las mismas ocurrieron durante una confrontación en la reservación india de Pine Ridge, en Dakota del Sur, en junio de 1975.
Sin embargo, alegaciones de que el FBI amenazó a una testigo clave para que declarara que Peltier mató a los agentes, han levantado serias duda sobre su condena. La testigo se retractó más tarde.
“Leonard Peltier, ya con 71 años y mala salud ha pasado cuatro décadas detenido a miles de millas de su familia por un crimen que siempre ha mantenido que no cometió”, señala Jasmine Heiss, de Amnesty International USA. “A la luz de las preocupaciones surgidas en cuanto a la condena de Leonard Peltier y su grave estado de salud, el Presidente Obama debe conceder su petición de que se le otorgue clemencia ejecutiva”.
Si así lo hiciera, el Presidente estaría predicando con el ejemplo y se tomarían mucho más en serio los llamados de Washington para que otros países liberen a sus presos políticos.
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