El cónsul de México, Carlos Giralt-Cabrales, muy pronto comienza su nuevo puesto en China, convirtiéndose en un nuevo ‘embajador de Filadelfia’ en una de las economías más poderosas del mundo. 

Reconocido por su lema “entre mejor nos conozcamos, mejor nos trataremos”, el servicio de 12 años del cónsul Carlos Giralt-Cabrales en Filadelfia abrió un diálogo de tolerancia y cooperación que ha fortalecido la relación entre México y  el estado de Pensilvania.

En el proceso, nuestro estado se ha mantendio como el segundo mayor exportador al mercado mexicano, vendiendo $4.700 millones de dólares en productos. Recientemente, el Consulado de México celebró el lanzamiento de una nueva ruta marítima directa entre la costa este de México y Filadelfia, proyecto que promete impulso económico y mayores oportunidades de trabajo para ambas regiones.

Pero más allá de las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos, un desarrollo tal vez al inicio inadvertido, aún más importante se produjo en las calles de Filadelfia.

Un desarrollo que se puede ver en los pequeños negocios de South Philly, área que se ha convertido en un centro para la comunidad mexicana y otros recién llegados de América Central.

La apertura de la primera tortillería en la historia de la ciudad, así como las muchas tiendas que han vuelto a la vida al ‘Italian Market’, anunció la llegada de la nueva diversidad cultural a una ciudad que siempre se ha movilizado a través de una nueva generación de inmigrantes.

Es una comunidad mexicana diferente y vibrante que ha demostrado que está aquí para quedarse.

El cónsul Giralt-Cabrales dejará la ciudad para ocupar su nuevo puesto en Guangzhou (China), y continuar la construcción de puentes no solo para el país de México, pero ahora también para Filadelfia.

¡La mejor de las suertes Carlos!