El ataque al Capitolio, pero dos siglos atrás | OP-ED
MÁS EN ESTA SECCIÓN
En 1814, hace un poco más de 200 años, se iniciaba una investigación por un ataque al Capitolio, en Washington. La idea era revisar la incapacidad del gobierno para evitar el incendio del Capitolio y otros edificios por parte de las tropas británicas.
La Cámara, reunida temporalmente en un hotel, aprobó un comité especial de tres federalistas y tres demócratas-republicanos. Algo similar al comité de la Cámara, que actualmente investiga el ataque al Capitolio por parte de los seguidores de Trump, en enero pasado.
Antes, como ahora, los hechos eran confusos, y había demasiados intereses y decisiones tomadas por evaluar. Por un lado, los informes de inteligencia eran desastrosos. Se creía que las tropas británicas aparecerían en un lado y aparecieron en otro. El general Winder, quien dirigía la defensa de Washington, envió todas las tropas fuera de la capital para enfrentar al enemigo.
Además, estos soldados solo eran voluntarios del distrito de Columbia y de tres estados vecinos, y como menciona el escritor Ronald G. Shafer, “Maryland y Pennsylvania no proporcionaron el número prometido de soldados, y la milicia de Virginia no llegó a la batalla a tiempo después de que se retrasara la obtención de armas y municiones por parte de un burocrático empleado del Ejército que exigía recibos firmados por cada artículo”.
Cuando los soldados interceptaron a los británicos era muy tarde y fueron empujados a la retirada. Luego otras malas decisiones llevaron a las tropas a las alturas de Georgetown en lugar del Capitolio, por lo que, cuando llegaron los británicos, no había defensa alguna.
CONTENIDO RELACIONADO
"¿Debe quemarse este puerto de la democracia yanqui? Todos a favor dirán sí"
El almirante británico George Cockburn se sentó en la silla del presidente de la Cámara y preguntó con sorna: “¿Debe quemarse este puerto de la democracia yanqui? Todos a favor dirán sí”. La pregunta “fue aprobada por unanimidad”. “Las tropas apilaron los muebles y Cockburn les prendió fuego”, cuenta Shafer en el Post.
Los británicos también quemaron la Casa Blanca, el Tesoro, el departamento de Guerra y de Estado antes de regresar a sus barcos.
Luego de solo dos meses, el comité entregó un informe de 370 páginas con los hechos, pero tamaña sorpresa, se evitaban conclusiones y culpas.
El asunto fue encarpetado en febrero de 1815, tal como unos 200 años más tarde pretenden Trump y sus secuaces. ¿Pagarán por esta grave ofensa a la democracia digna del almirante británico Cockburn? Ojalá esta investigación no termine archivada también.
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.