El viernes pasado tuvimos la oportunidad de presenciar ‘en vivo’ a través de Internet, la reestructuración de los organismos de mando de la FIFA, la entidad que maneja los destinos del fútbol mundial.

Los cambios comenzaron con el nombramiento del nuevo presidente de la entidad que agrupa a más de 200 países en todos los continentes.  Como era de esperarse, este proceso tuvo todas las características propias que tienen las elecciones a cualquier cargo político y a cualquier nivel.

Después de la primera votación quedaron 2 candidatos, el suizo Gianni Infantino que con 88 votos aventajó por 3 al jeque Salman bin Ebrahim Al Kalifa de Bahréin (país situado al lado de Arabia Saudita en la Península Arábica). Para el voto final pudimos observar, al estilo de los políticos más tradicionales, a todos los representantes nacionales reunirse con los 2 candidatos, hablar, gesticular, mover la cabeza como aprobando algo y algunas veces manifestando desacuerdo.  Sin duda, haciendo pactos. ¿Cuáles? Ojalá no sean de la clase de ‘acuerdos’ que desataron el escándalo que tiene en la cárcel a varios de los antiguos dirigentes de FIFA.

Al final se impuso Infantino quien dio su discurso de aceptación empezando en italiano y después fue cambiando a alemán, francés, español, inglés y terminando en portugués.  Antes de empezar a hablar, apenas se supo su nombramiento, Infantino lucía estupefacto y parecía que no le salían las palabras pero atinó a decir, “¿Si la entidad gana 5000 millones de dólares al año por qué no podemos distribuir 1200 millones?”, Lo que no dijo fue a quién va a ‘distribuir’ toda esa cantidad de dinero.  Espero que sea para el desarrollo honesto del fútbol en todo el mundo.

Congreso de FIFA aprueba varias reformas

Los cambios fueron pasados con 179 votos a favor y 22 en contra. En mi opinión, estas son las reformas que tendrán un impacto más significante y positivo:

• Se acaba el comité ejecutivo y lo reemplaza un Consejo que delineará la estrategia global de la organización.
• Este Consejo contará con 36 miembros (antes eran 24), más el presidente y, al menos, 6 de sus integrantes serán mujeres (antes no habían representantes del sexo femenino).
• Los sueldos de los que tienen más rango (presidente, miembros del Consejo y el secretario general) serán divulgados públicamente cada año.
• Habrá una concisa y bien definida separación entre las funciones políticas y de gestión (esto sin duda evitará muchos de los problemas que tienen a FIFA hoy en día en el ‘ojo del huracán’).
• Los mandatos del presidente, miembros del Consejo, y de otros funcionarios se limitarán a un máximo de 12 años (buena esa, ojalá hiciéramos lo mismo con nuestros representantes de gobierno).
• Toda persona que quiera ser parte del Consejo debe pasar una exhaustiva revisión de su integridad moral y elegibilidad.

Las seis reformas que listo aquí son solamente las que, en mi opinión, tendrán más impacto en la necesaria trasformación a la que FIFA debe someterse para sacar al fútbol de la vergüenza en que se encuentra por los malos manejos a los que Blatter, el anterior presidente, y su círculo de cómplices la sometieron durante muchos años.  Aquellos individuos, muchos de ellos detenidos hoy en día, se enriquecieron como producto de sus marrullas, fraude, sobornos recibidos por asignar contratos de televisión y por muchas más artimañas que no tienen lugar en una organización como FIFA.
Suramérica y Estados Unidos tienen intereses en su apoyo a Infantino

El nuevo presidente de FIFA tuvo el apoyo total de los miembros que rigen los destinos de las dos entidades del fútbol del hemisferio Occidental: CONCACAF (Norte, Centro y Caribe) y CONMEBOL (Suramérica).

En mi opinión, ese apoyo no es gratuito ni falto de una esperada reciprocidad de los futuros jerarcas del fútbol mundial.  Debemos recordar que Infantino comandará el grupo de oficiales que asignará la sede de la Copa Mundo 2026.  Brasil y USA ya han lanzado los primeros trinos manifestando su interés de ser otra vez los anfitriones de la competencia que aglutina a billones de aficionados del ‘deporte más lindo del mundo’.