Le tomó un tiempo a la senadora Elizabeth Warren, pero finalmente parece que ha encontrado el camino para atraer a los votantes latinos.

El 10 de febrero, la candidata inició una gira  electoral en cinco ciudades predominantemente latinas en Texas, empezando por San Antonio.

Allí, la madre de uno de los patrocinadores mas fervientes de Warren sera la protagonista. 

Rosie Castro, madre de Julián Castro, el ex alcalde de San Antonio y candidato presidencial en el año 2020, fue durante mucho tiempo una activista de los derechos civiles y una educadora. Su trabajo se ha centrado en mejorar las circunstancias para los habitantes de Texas y para las comunidades Mexicanas en Estados Unidos, dentro y fuera del aula.

Desde que Julián Castro abandonó la contienda presidencial ha hecho una feroz campaña a favor de Warren en todo el país.

Durante su discurso de apertura en la Convención Nacional Demócrata de 2012 en apoyo de Barack Obama, Castro atribuyó al trabajo de su madre el haberle puesto un micrófono en la mano "en lugar de una fregona".

Presentar a latinos prominentes como Rosie Castro en cada parada de la gira parece ser la estrategia de Warren con cada una de las cinco ciudades.

Después de San Antonio, se dirige a Laredo, donde la comediante Cristela Alonzo toma el escenario. Ella es la primera latina en crear, producir y protagonizar su propia comedia en horario estelar en los Estados Unidos. 

Aún se desconoce lo que sucederá en el resto de los lugares de la gira, pero Warren se dirige a McAllen el miércoles, a Corpus Christi el jueves y termina en Houston el viernes.

Para quienes están comprometidos con la comunidad latina de Texas, el esfuerzo inicial de Warren para hacer llegar su mensaje en el estado es un cambio bienvenido.

"Esto marca un cambio drástico en la forma en que la política se lleva a cabo en Texas. Por primera vez, estamos viendo a los candidatos presidenciales invertir en la activación de esta base", dijo Antonio Arellano, un defensor de la juventud latina, a NBC. 

Todas las ciudades de la gira son mayoritariamente latinas, con Laredo a la cabeza con más del 90% de su población identificándose como hispanos; en general, los latinos son el mayor bloque de votantes no blancos del estado.

A nivel nacional, un estudio de Pew estima que 32 millones de latinos serán elegibles para votar en 2020, lo que los convierte también en el mayor bloque de votantes no blancos del país.  

La clave es conseguir que salgan a las urnas. 

Latino Decisions, una empresa de datos que realiza encuestas de opinión a nivel nacional en la comunidad latina, estima que 14 millones de latinos saldrán realmente a las urnas el día de las elecciones de 2020.

A pesar de que se estima que ni siquiera la mitad de la población elegible se presentará, los datos muestran una importante tendencia al alza en la participación entre las elecciones generales de 2016 y las primarias de 2018. 

Ese salto ayudó a voltear algunos escaños de la Cámara de Representantes en Nuevo México, Texas y California, y redujo considerablemente el margen de victoria del partido republicano en algunos de sus antiguos bastiones.

El movimiento de Warren para conectarse con los latinos en Texas contrasta con el enfoque anterior de su campaña para involucrar a la comunidad. 

Ella fue una de las últimas candidatas serias en contratar a un director de extensión Latinx, cuando lo hizo en septiembre del año pasado, y todavía está constantemente en las encuestas a la zaga de la comunidad latina en comparación con los candidatos con perfiles más nacionales como el senador Bernie Sanders y el ex vicepresidente Joe Biden.

La senadora de Massachusetts también se enfrenta a un duro desafío en Texas por parte de Michael Bloomberg, quien está invirtiendo grandes cantidades de dinero en publicidad dirigida a la comunidad latina. 

El día para votar en las primarias demócratas en Texas es el 3 de marzo, también conocido como Súper Martes.