La crisis política en Estados Unidos es una realidad imposible de obviar. Los partidos tradicionales han mantenido durante años posturas estrictas y han seguido guiones sobre lo que sus votantes parecieran priorizar a la hora de votar.

Pero la revolución social que trajo consigo la victoria de Donald Trump, y sus consecuentes políticas anti-inmigrantes, han logrado tocar una fibra importante en la comunidad hispana y en quienes creen realmente en la fuerza de la inmigración a la hora de hacer mejor al país.

Los resultados de las primarias durante lo que va de año han demostrado una fuerte inclinación de la balanza a favor de candidatos Demócratas, independientes, mujeres, latinos y socialistas. El país pareciera pedir a gritos un cambio.

Sea cual sea el resultado de las elecciones en noviembre, el panorama para una próxima batalla presidencial empieza a perfilarse y con él conatos de posibles campañas.

El Presidente Trump ya ha anunciado que se postulará a la reelección y su campaña está puesta en marcha, lo que demuestra una reticencia por parte de la Administración a cambiar posturas o puntos de vista durante lo que queda de período presidencial.

Pero personajes políticos como el ex alcalde de San Antonio, Julián Castro, el alcalde de Los Angeles Eric Garcetti y el representante de Illinois Luis Gutiérrez también han asomado la posibilidad de postularse a la presidencia en el 2020, lo que “pondría la inmigración y otros asuntos centrales para la experiencia Latina en Estados Unidos en el corazón de la primaria Demócrata”, según explicó The Hill.

“Es casi seguro que esto forzará a otros candidatos en la carrera a abordar asuntos importantes para los Latinos al elevar temas como la inmigración en la carrera”, explica el medio. “Y esta circunstancia se presenta cuando los Latinos en la Cámara de Representantes están disputando posiciones de liderazgo, buscando asegurar que sus comunidades estén representadas en las alturas del Congreso”.

El reto ahora es lograr que la población hispana en el país, que representa alrededor de 27 millones de posibles votantes, escuche las propuestas, se sienta identificada y realmente salga a votar.