Samantha Melamed, reportera de justicia e injusticia del Philadelphia Inquirer, fue arrestada ayer dentro del edificio de servicios municipales después de decir repetidamente que estaba allí como reportera. 

El video que grabó para el Inquirer muestra cuántas veces se declaró reportera ante policías con chalecos antiterroristas en la sentada que le pusieron cremalleras.

No es la primera vez en las últimas cinco semanas de protestas que un reportero es arrestado. 

Después del arresto de Melamed, el alcalde de Filadelfia Jim Kenney twiteó su preocupación y sobre una posible violación de política del departamento.

Erica Palan, editora de opinión del Inquirer, respondió que, si la memoria no le falla, Melamed fue el cuarto periodista arrestado en una protesta.

A principios de mes, la colega de Melamed, Kristen Graham fue gaseada y luego esposada cubriendo una protesta en la autopista de Vine Street. 

POR QUÉ el reportero Avi Wolfman-Arent también fue detenido por la policía que cubría las protestas del 31 de mayo.

La concejala Kendra Brooks tweeteó sobre el evento, citando que era una clara violación de la política del PPD, y que sería investigado más a fondo.

Después de que Melamed fue arrestada, un jefe de policía le cortó rápidamente la cremallera, y ella entonces tweeteó que era porque su compañero de trabajo había tweeteado sobre el incidente.

Además, 26 personas fueron arrestadas por no dispersarse después de entrar en el edificio de servicios municipales para una sentada antes de la reunión de presupuesto del jueves por la mañana.

El Fiscal del Distrito de Filadelfia, Larry Krasner, también twiteó su preocupación por los recientes arrestos de periodistas:

Los periodistas ponen su seguridad en riesgo todos los días para cubrir historias y llevarlas a las comunidades para saber lo que está pasando. Experiencias como esta son evidencia del poder policial que se impugna en las calles.