A pesar de los cambios permanentes realizados en enero, la diversidad del personal en el Congreso es abrumadoramente blanca. 

La 117ª sesión del Congreso superó los récords de diversidad tras las elecciones de 2020. El número de mujeres elegidas batió el récord de 2019, y también hay un número récord de funcionarios electos BIPOC y LGBTQ en el Capitolio

El 117º Congreso tiene la mayor representación de grupos raciales y étnicos de la historia, un aumento del 97% en los últimos 10 congresos.

Pero si miramos las cifras actuales, no es más que un aumento drástico respecto a una suma original que era prácticamente nula. 

El verano pasado, el congresista Tony Cárdenas puso de manifiesto el problema que existe desde hace tiempo en el personal del Congreso, afirmando que el cuerpo legislativo estaba "fracasando" en cuanto a la diversidad del personal, y que la diversidad del personal de los representantes y senadores no refleja a sus empleados. 

La primera vez que escribió una carta a los demócratas de la Cámara de Representantes fue en el momento álgido de las protestas de Black Lives Matter, en junio de 2020, donde hacía referencia a un estudio del Joint Center, que reveló en 2018, que el 84% de los jefes de personal, el 88% de los directores legislativos y el 87% de los directores de comunicación eran blancos. De los 1.110 puestos de alta dirección, sólo 152 eran BIPOC.

Cárdenas pidió la formación de un grupo de trabajo formado por legisladores para identificar las mejores prácticas en la contratación de un personal más diverso y garantizar prácticas de contratación más equitativas.

Y así fue. 

Apenas unas horas después de su llamamiento a la acción, los demócratas de la Cámara de Representantes adoptaron una nueva norma de diversidad en la que se insta a las oficinas del Congreso a trabajar, "en la medida de lo posible", con la Oficina de Diversidad e Inclusión de la Cámara de Representantes, creada a principios del 116º Congreso. 

La dirección de la Cámara de Representantes publicó nuevas normas para el 117º Congreso, afirmando que se trata de "modernizar" la Cámara de Representantes. 

Pero todavía no hay señales concretas de cambio, que es el núcleo de un artículo de Politico publicado esta semana. 

Maya King informó de que sólo hay 10 directores de comunicación de color de los aproximadamente 100 que hay en el Senado de Estados Unidos.

"Entre el personal de alto nivel, la falta de diversidad es más sorprendente: Sólo hay dos jefes de personal negros en el Senado y sólo cuatro latinos", escribe King.

Estas son las personas que dirigen Washington en un sentido diferente. Redactan políticas, planifican la legislación, programan audiencias y entrevistas, y mucho más. Pero entre sus filas hay muy pocos miembros del personal BIPOC.

Esto crea una situación precaria para los legisladores de las comunidades predominantemente BIPOC. 

Si los miembros del personal no representan a las comunidades a las que se supone que representan, se desbaratan los intentos de su equipo de resolver los problemas de sus comunidades. Es una receta para la disyuntiva.

Es un problema que, cuando se trata de iniciativas políticas y de comunicación que afectarán a los constituyentes de distritos con grandes poblaciones BIPOC, deja un montón de espacio para que las cosas se pierdan en la traducción - visualmente, culturalmente y en términos de familiaridad. 

Todos son aspectos innatos que no pueden traducirse a través de un comunicado de prensa. 

"En Delaware, Maryland y Virginia, tres estados en los que los votantes negros representan el 25% del electorado y fueron casi el 40% de la base demócrata de 2016, solo hay un empleado negro en un alto cargo del Senado", escribe King.

Este aspecto específico de la cuestión de la diversidad es evidente entre los republicanos del Sur, que representan regiones con una gran población negra. Politico informa de que "mantienen un personal de nivel medio y alto casi totalmente blanco".

La diputada Alexandria Ocasio-Cortez respondió a las sombrías cifras, y encontró un vínculo con la relevancia de los debates en curso sobre el proyecto de ley de alivio COVID-19 pendiente del Presidente Biden, de 1,9 billones de dólares.

"Esto se debe a que el Congreso no paga lo suficiente para retener el talento de la clase trabajadora. Los conservadores utilizan el recorte del presupuesto del Congreso para anotarse puntos, pero esto reduce los salarios del personal de tal manera que muchos no pueden permitirse trabajar aquí o necesitan un segundo trabajo", escribió la representante AOC en Twitter. 

La diputada neoyorquina añadió después que la única manera de mejorar cuestiones como el "fracaso" del Congreso en cuanto a la diversidad del personal es mediante la inversión, como el aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora.

"Hay, por supuesto, muchos otros factores estructurales (incluido el propio Congreso), pero los bajos salarios cierran la puerta a tanta gente con talento desde el principio que no pueden aceptar la oportunidad".

Los salarios iguales o ligeramente superiores al mínimo federal y las prácticas no remuneradas, que son habituales en el Capitolio, son difíciles de gestionar para muchos futuros empleados, a pesar de la oportunidad. 

"Algunos salarios son tan bajos que esencialmente requieren una riqueza generacional para subvencionarlos [...] Muchos no harán/pueden hacer esa elección dadas las exigencias, pero la escasez es innecesaria; el Congreso debería optar por ampliar el MRA y pagar al personal", continuó la diputada AOC, añadiendo que "para que conste", ella paga a todos sus becarios 15 dólares la hora, y todo el personal remunerado está "en torno a los 50 dólares".

Los legisladores están en proceso de deliberar una decisión clave de los funcionarios del Senado, sobre si el salario mínimo de 15 dólares la hora propuesto por Biden puede permanecer en su proyecto de ley de alivio del coronavirus de 1,9 billones de dólares.

Los miembros del GOP han contraatacado con un plan para elevar el salario mínimo federal a 10 dólares por hora, de forma incremental en cinco años.

Las deliberaciones están en curso.