Tres colombianas transforman el Partido Demócrata de Nueva York
No es sorprendente que muchos sesudos expertos y columnistas políticos de los principales medios de comunicación no hayan entendido lo que podría ser lo más…
Pero escuchen esto: tres latinas, todas novatas en política con raíces colombianas y menores de 35 años, están a punto de plantar una nueva y progresista bandera en la corrupta Albany, capital del estado de Nueva York. Vencieron a la poderosa maquinaria del Partido Demócrata y a algunos políticos que parecían haber echado raíces en el capitolio, y se convirtieron en candidatas a la legislatura estatal. En un panorama político como el de Nueva York, donde los demócratas son mayoría abrumadora, una victoria en las primarias prácticamente garantiza el triunfo en las elecciones generales.
Mientras los expertos debaten si el Partido Demócrata se ha convertido en una organización izquierdista radical -una noción realmente pintoresca- o si simplemente la conveniencia política y la presión pública para contrarrestar los horrores de Donald Trump lo fuerzan a actuar de manera más “progresista”, (como lo hizo el gobernador Andrew Cuomo para asegurar un tercer término), pero en realidad sigue siendo el mismo baluarte del status quo de siempre, Jessica Ramos, Julia Salazar y la Dreamer Catalina Cruz hacen historia.
“Me enorgullece ser la candidata demócrata del Distrito 39 de la Asamblea estatal para representar a Corona, Jackson Heights y Elmhurst”, dijo Cruz, quien llegó a Estados Unidos desde Colombia a los nueve años. Exsoñadora y ahora abogada, es ciudadana de Estados Unidos desde 2009. Trabajadora y carismática, Cruz derrotó a la titular Ari Espinal. El 6 de noviembre se convertirá en la primera soñadora electa a un cargo público en el estado de Nueva York.
“Me han escuchado decir muchas veces que esta campaña les pertenece a ustedes, la gente de nuestra comunidad, y juntos, defendimos a las familias trabajadoras, inmigrantes, inquilinos, ancianos y nuestros vecinos LGBT”, dijo Cruz en un mensaje a sus partidarios.
Claramente, la demografía tuvo mucho que ver con las victorias de las jóvenes. Cruz y Ramos crecieron en Queens y Salazar en Brooklyn, condados con grandes poblaciones de latinos e inmigrantes, que salieron a votar en números mucho más altos que de costumbre. A esto se agrega una creciente conciencia en las comunidades latinas e inmigrantes sobre la urgencia de participar en el proceso electoral como la forma de efectuar cambios en sus vidas y rechazar el tóxico entorno antiinmigrante fomentado por la retórica racista del presidente Trump .
“Dijimos no a los fondos corporativos y rechazamos las campañas negativas. Adoptamos un plan de acción real con una visión de un futuro mejor”, agregó Cruz. “Con la ayuda de ustedes, tocamos en más de 30,000 puertas y nos conectamos con un número aún mayor de votantes”.
Por su parte Jessica Ramos, quien ganó la nominación al Distrito 13 del Senado (East Elmhurst, Jackson Heights y Corona) al derrotar a José Peralta, nació en Jackson Heights de padres colombianos. No es completamente novata en la política de Nueva York.
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“Este es el comienzo de un nuevo capítulo para nuestras comunidades, bajo un nuevo liderazgo y es una oportunidad para organizarnos en la lucha por cuestiones como la reforma de los alquileres y el acceso a la atención médica universal”, dijo Ramos, quien hasta hace poco era la secretaria de prensa del alcalde Bill de Blasio para medios comunitarios y étnicos. Los pejes gordos del Partido Demócrata harían bien en tomar en cuenta su mensaje dirigido a ellos: “Tenemos que crear un nuevo (Partido Demócrata) que refleje la diversidad y los valores de los trabajadores”, afirmó.
Al igual que Alexandria Ocasio-Cortez, Julia Salazar, de 27 años, hija de padre colombiano y madre italiana, es una socialista democrática. En enero se convertirá en la senadora estatal que representará al Distrito 18 de Brooklyn después de derrotar, con el apoyo de votantes jóvenes, a Martin Dilan, que había estado 16 años en el senado en Albany.
“Esta es una victoria para los trabajadores”, fue el mensaje de Salazar a sus entusiastas seguidores.
Las tres mujeres son jóvenes, enérgicas e inteligentes y han expresado su deseo de comenzar a trabajar para cumplir sus promesas. No será fácil. En Albany se encontrarán con una verdadera casa de trucos.
No obstante, Salazar, Ramos y Cruz son parte esencial del único futuro posible para el Partido Demócrata. Y como tal, trascienden Albany e incluso Nueva York.
Deseémosles suerte.
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