El jueves 25 de marzo, Arkansas aprobó la ley HB 1570, un proyecto de ley que pretende prohibir el acceso a la atención sanitaria de afirmación de género para los menores transgénero, incluidos los bloqueadores reversibles de la pubertad y la terapia hormonal. 

La medida fue recibida con un montón de reacciones negativas por parte de los defensores de los transexuales, los profesionales médicos y los administradores escolares. 

La resistencia persistió hasta finales de marzo y la primera semana de abril. Lamentablemente, este tipo de ataques políticos es algo a lo que la comunidad trans, y más ampliamente la comunidad LGBTQ, está muy acostumbrada. 

Los derechos de las personas trans están casi siempre en peligro, por lo que la comunidad, especialmente sus ávidos defensores, están constantemente en alerta y preparados para la próxima batalla en el horizonte. 

El lunes 5 de abril, el gobernador Asa Hutchinson vetó el proyecto de ley que habría convertido a Arkansas en el primer estado que prohíbe a los menores trans recibir atención médica de afirmación de género, incluida la cirugía, incluso con el consentimiento de los padres. 

El proyecto de ley hacía lo que llamaba una "excepción" para ciertas personas intersexuales con una composición cromosómica y una producción de hormonas no especificadas, y para aquellas con dificultades derivadas de tratamientos previos de afirmación del género.

Los defensores de la comunidad LGBTQ y los médicos presionaron enérgicamente contra la ley HB 1570, temiendo que pudiera tener un impacto negativo significativo en los jóvenes trans, que ya tienen un mayor riesgo de morir por suicidio, según los CDC. 

Sin embargo, un estudio de los CDC publicado en enero de 2020, encontró que si a los jóvenes trans se les da acceso a los bloqueadores de la pubertad, sus posibilidades de suicidio y problemas de salud mental en disminuir sustancialmente. 

El gobernador Hutchinson calificó el proyecto de ley, conocido como Ley para Salvar a los Adolescentes de la Experimentación (SAFE Act), como una "gran extralimitación del gobierno".

En su explicación, dijo a los periodistas que la Ley SAFE habría "establecido nuevas normas de interferencia legislativa con los médicos y los padres al tratar algunos de los asuntos más complejos y delicados que afectan a los jóvenes". 

Sin embargo, Hutchinson añadió que creía que el proyecto de ley era "bien intencionado", teniendo en cuenta el interés superior de los niños. Sigue existiendo un gran vacío educativo en los temas relacionados con las identidades trans y la atención sanitaria, y el gobernador describió la legislación como un "producto de la guerra cultural en Estados Unidos". 

El proyecto de ley, que fue aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado del estado el mes pasado, también prohibiría a los profesionales de la medicina remitir a los pacientes a otros proveedores de atención sanitaria para la afirmación del género para los menores de 18 años.
Los proveedores que ofrecieran esa atención podrían perder su licencia para ejercer en el estado y posiblemente enfrentarse a un litigio civil.

La medida de Hutchinson, aunque ha sido alabada por los defensores de los derechos humanos y otros, se opone directamente al creciente momento de legislación antitrans que se está produciendo en Arkansas, así como en otros estados como Tennessee, Texas y Arizona.

Tennessee, Carolina del Sur y Texas ya han aprobado prohibiciones de atención médica antitransgénero desde principios de 2021, y varios otros estados han aprobado leyes que prohíben a los atletas trans competir en equipos deportivos que coincidan con su identidad de género.

El veto del gobernador Hutchinson no es la última llamada para este proyecto de ley. Predijo que la Asamblea General del estado, controlada por los republicanos, "probablemente anulará" su veto, señalando que esto sólo requeriría una mayoría simple de votos.

Sin embargo, mantiene la esperanza de que su decisión haga que los legisladores republicanos conservadores reflexionen un poco más sobre la propuesta de ley y, en el mejor de los casos, "presenten un enfoque más comedido que permita un estudio reflexivo de la ciencia y la ética que rodea la cuestión". 

Como predijo, la Cámara ha votado para anular su veto. Los médicos han informado a los legisladores de Arkansas de que cada uno de ellos recibirá una llamada cuando los niños trans resulten heridos o mueran como consecuencia de la HB 170.

La votación en el Senado aún está por llegar.