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Donald Trump y su hija Ivanka Trump. Foto: Mark Makeila/Getty Images
Donald Trump y su hija Ivanka Trump. Foto: Mark Makeila/Getty Images

La Familia Trump: cuando una presidencia se vuelve un negocio “doméstico”

Mientras el presidente insiste en “hacer a América grande de nuevo”, su familia hace millones e interviene en la política nacional.

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“Conflicto de Intereses” es un concepto que la familia Trump desconoce por completo.

Después de que Donald Trump llegara a la presidencia de Estados Unidos, su hija Ivanka Trump y su yerno Jared Kushner, no sólo se han enraizado en las decisiones de la Casa Blanca, sino que han seguido sacando provecho de sus negocios fuera de la Administración.

Según reportó el Washington Post, la pareja obtuvo “al menos 82 millones de dólares en ingresos externos mientras servían como asesores principales de la Casa Blanca durante el 2017”.

Entre acciones de la compañía de su padre – que incluye una cadena hotelera y una organización bajo su nombre – Ivanka ha seguido “trabajando” en sus negocios personales mientras “asesora” a su padre en su nuevo puesto, aún cuando su puesto en la Casa Blanca no sea remunerado.

Tanto Trump como Kushner, “renunciaron a sus puestos con sus compañías para asumir roles no remunerados en la administración de su padre”, explica USA Today. “Pero la revelación muestra cómo continúan beneficiándose financieramente de una serie de empresas externas”.

Este tipo de empresas incluye una superestructura inmobiliaria de la que forma parte Kushner y cuya participación está valorada entre los 179 y los 735 millones de dólares, según continúa el Post.

Lo que es más evidente, son los nexos entre el trabajo “exterior” de los hijos del presidente y sus misiones diplomáticas o de asesoría dentro de la Casa Blanca.

Por ejemplo, “China aprobó varias de las marcas registradas de Ivanka Trump el mes pasado, al mismo tiempo que su padre aceptaba suspender las sanciones contra la empresa china de telecomunicaciones ZTE,” según explicó el Huffington Post. “Días antes de la decisión de Trump, el gobierno chino acordó invertir medio billón de dólares en un complejo de parques temáticos de Indonesia vinculado a la Organización Trump a través de un acuerdo de licencia.”

Asimismo, una importante aseguradora israelí le prestó a la compañía de Kushner 30 millones de dólares “justo días antes de que Jared visitara Israel” para “trabajar en un plan de paz”, continúa el medio.

Y si alguien dudaba de la utilidad del puesto de Kushner en la Casa Blanca, a principios del 2017 su padre, Charles Kushner, “presionó a un funcionario qatarí por un préstamo de 500 millones de dólares de un fondo de inversiones controlado por el gobierno”. Cuando el préstamo fue negado, “Jared Kushner apoyó el bloqueo de la nación impuesto por Arabia Saudita”.

Otra de las estrategias familiares es el manejo de dinero a través de fundaciones de caridad, como el Ivanka M. Trump Charitable Fund o la misma Donald J. Trump Foundation, que ha sido recientemente puesta en tela de juicio cuando el fiscal general de Nueva York “introdujo una demanda contra el presidente y sus tres hijos mayores” alegando “conductas ilegales persistentes” en las que Trump habría “hecho mal uso de la organización en repetidas ocasiones para pagar a los acreedores de sus negocios, decorar uno de sus club de golf, y organizar un sorteo multimillonario en eventos de la campaña del 2016”, reportó en otra nota el Washington Post.

Pareciera entonces que la verdadera misión de esta administración es hacer la Organización Trump “grande” de nuevo.