La detención y la deportación ya no son los únicos riesgos de llegar a Estados Unidos indocumentado.

Ahora también existe la posibilidad de que las circunstancias se vayan de las manos frente a los agentes de inmigración y alguien resulte mortalmente herido.

Después de recibir la notificación de “actividades ilegales” por parte de un grupo de inmigrantes indocumentados, la Patrulla Fronteriza en Río Bravo (Texas) intentó contener la situación abriendo fuego e hiriendo a una joven indocumentada identificada como Claudia Patricia Gómez González de 20 años y proveniente de San Juan Ostuncalco en Guatemala, según reportó CNN.

En su primer informe, el jefe de la Río Bravo Fire & Rescue, Juan C. González, la mujer fue herida en la cabeza y perdió signos vitales en el momento en el que su equipo llegó al lugar.

Sin embargo, los reportes de la agencia de Patrulla Fronteriza no logran dar con un recuento sólido de los hechos. Si bien en un principio aseguraron que “el agente había sido atacado por inmigrantes armados con ‘objetos contundentes’”, la agencia federal dijo el pasado viernes que el grupo “sólo se precipitó contra el agente tras ignorar las órdenes de tirarse al suelo”.

Al parecer, se desestimaron las descripciones de “objetos contundentes” y se sigue sin explicar la razón de la muerte de la joven Gómez. De hecho, y según continuó CNN, “inmigración y aduanas canceló una conferencia de prensa y sólo emitió un comunicado sobre el asunto”.

Marta Martinez, una mujer que se encontraba en las inmediaciones de la escena, subió a su cuenta en Facebook un vídeo de los hechos, y relató al New York Times que “ellos estaban en una esquina de ese terreno donde había un árbol. No tenían armas, estaban escondiéndose”.

Martínez dijo que al escuchar la detonación salió a la calle, sin haber escuchado ni “deténganse” ni “no corran” o cualquier otro tipo de advertencia por parte de los agentes.

Asimismo recordó que, al detener a los otros inmigrantes, un agente les decía “¿Ven? Esto es lo que pasa con ustedes”.

Por su parte, la familia de la joven explicó que Claudia “era una niña muy trabajadora” y que su decisión de irse a Estados Unidos surgió tras graduarse de bachillerato y no lograr entrar a la Universidad de San Carlos. “No encontraba trabajo y optó por buscar el sueño americano”, explicó su tía Dominga Vicente al medio Soy502.  

Pero su reclamo fue más allá y Vicente tuvo palabras para el gobierno de Estados Unidos: “No es la primera persona que se muere en ese país, nos están tratando como animales”, dijo. “Pido a las autoridades que pongan disciplina o que le llamen la atención al gobierno de Estados Unidos; que no nos trate como animales, sólo porque es un país muy poderoso y desarrollado”.

Asimismo agregó pidió “que el gobierno reaccione, que comparta ese desarrollo a otros países que están igual que Guatemala, donde no hay trabajo y se enfrentan dificultades”, y exigió tanto al gobierno estadounidense como al guatemalteco el apoyo económico para saldar las deudas que ha contraído la familia para intentar que Claudia llegara a Estados Unidos.

La muerte de la joven ha enfurecido a organizaciones activistas en el país, quienes aseguran que agencias como la Patrulla Fronteriza e Inmigración y Aduanas “están operando con impunidad y con una falta de responsabilidad en sus comunidades”, explicó el medio Aljazeera.

“El Congreso tiene que detener esta locura. Tienen el poder de poner fin a la focalización de estas agencias en nuestras comunidades”, dijo Cristina Jiménez, Directora Ejecutiva de United We Dream.

Por su parte, la organización a favor de los derechos de los inmigrantes, Movimiento Cosecha, escribió en Twitter: “Digan su nombre: Claudia Patricia Gómez González. Ella era alguien. Ella importaba. Ella tenía personas que la amaban en ambos lados de la frontera. Ella fue asesinada por la Patrulla Fronteriza el miércoles en la frontera de Texas.”

El asesinato de Claudia se llevó a cabo tan sólo una semana después de que el presidente Trump calificara a los inmigrantes indocumentados de “animales”, dando testimonio del peligroso proceso de “deshumanización” al que están siendo sometidos los extranjeros en Estados Unidos.