Después de que se llevara a cabo una de las redadas más grandes en la historia del país en la planta de procesamiento de carne del estado – donde se arrestaron a 97 inmigrantes, de los cuales 86 eran indocumentados -, Tennessee ha dejado en claro su postura en cuanto a inmigración, esta vez a través de la aprobación de una nueva ley.

Según declaró el gobernador republicano Bill Haslam a los medios locales, la llamada ley HB 2315 “ha estado alimentando demasiado el miedo en ambos bandos”, lo que calificó de “irracional”.

Es por ello que Haslam consideró que la ley deberá ser aprobada aunque no llevará su firma.

Si bien Tennessee no contempla el modelo de Ciudad Santuario en su legislatura, la HB 2315 “ordenará a las autoridades locales a acatar lo que dicten las políticas migratorias federales y cooperar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la retención de inmigrantes a los que quieran revisar su estatus migratorio, sin necesidad de una orden judicial o causa probable de que hayan cometido un delito”, explicó la agencia EFE.

Asimismo, cualquier ciudad podría perder el financiamiento del estado si se descubre que ha violado la ley, según reportó el News Channel 5.

El Senador Mark Green y la representante Diane Black, quienes propusieron la ley, ejercieron presión sobre el gobernador en conjunto con otros legisladores republicanos del estado, argumentando que “la legislación es necesaria para asegurarse que no existan ciudades santuarios en Tennessee”, según explicó el Tennessean.

Así pues, la propuesta fue aprobada en abril con 63 votos a favor y 23 en contra en la Cámara de Representantes, y 27 a favor y 5 en contra en el Senado, lo que le daba a Haslam la posibilidad de recurrir al veto.

Activistas y organizaciones locales como la Tennessee Immigrant and Refugee Rights Coalition (TIRRC), la Comisión del Condado de Shelby y el concejo de la ciudad de Nashville se manifestaron exigiendo al gobernador que hiciera uso de su recurso, pero Haslam dijo que era mejor “abandonar la decisión y seguir adelante”.

Por su parte, la American Civil Liberties Union of Tennessee, el Southern Poverty Law Center y otras organizaciones nacionales de derechos civiles aseguraron que buscarán medidas legales para contrarrestar la nueva ley.

Stephanie Teatro, directora ejecutiva de TIRRC declaró que "Cuando la historia mire la marcha constante de Tennessee hacia convertirse en un lugar hostil y peligroso para las familias inmigrantes, en la creciente ola de nativismo y xenofobia, y en los ataques inmorales contra los inmigrantes en este país, el gobernador Haslam se verá en el lado equivocado”.

Por su parte, el concejal de Nashville Fabian Bedne escribió a través de su cuenta en Twitter que “voy a empezar a buscar cuáles son los recursos legales que tenemos como ciudad para detener este mandato sin fundamento que es un peligro, inmoral y fiscalmente imposible”.

Bedne hace referencia a las múltiples críticas que han surgido contra la propuesta por “el alto costo” que podría tener para los gobiernos locales si son objeto de demandas.

Por su parte, el candidato republicano a la comisión del Distrito 6 en el Condado de Williamson, el escritor Donald Barnett, escribió en una columna de opinión que “la histeria sobre la ‘deportación masiva’, la ‘vigilancia parapolicial’ y la ‘caracterización’ que resultará si el proyecto de ley de la ciudad santuario puesta en el escritorio del gobernador Haslam se convierte en ley es pura propaganda hecha por la izquierda profesional y sus compañeros de viaje.”

“Las políticas de santuario crean un signo de bienvenida que fomenta la inmigración ilegal y la anarquía,” continuó. “Según el Director Interino de Inmigración y Control de Aduanas, Tom Homan, 10.000 extranjeros criminales liberados bajo las políticas del santuario, en lugar de entregados a ICE para la deportación, ya han vuelto a cometer crímenes contra estadounidenses inocentes. La HB 2315 asegurará que los extranjeros delincuentes no puedan vivir en nuestras comunidades y participar en más actividades delictivas.”

Sin embargo, y según datos recogidos por el Buró de Investigaciones de Tennessee (TBI), no existen cifras específicas importantes de crímenes cometidos por hispanos en el estado.

Asimismo, la plataforma Occidental Dissent determinó que la mayoría de los crímenes cometidos en Tennessee son llevados a cabo por ciudadanos blancos (75.6%); por ende, la argumentación de quienes respaldan la nueva ley no se halla sostenida por cifras sólidas, y dejan la HB 2315 a la libre interpretación de un posible mecanismo de proselitismo político.