El reverendo Raphael Warnock hace historia en otra demostración de fuerza de los votantes negros en Georgia
Warnock derrotó al actual senador Kelly Loeffler en una de las dos elecciones vitales para el Senado en el Peach State de los demócratas.
Poco después de las 4 a.m. de la mañana del 6 de enero, el reverendo Raphael Warnock fue declarado vencedor por Associated Press en su carrera por el Senado en Georgia contra el titular, Kell Loeffler.
Mientras el conteo continuaba, tenía el 50.6% de los votos y una ventaja de 53.000 sobre Loeffler.
Una vez más, Georgia ha demostrado un gran cambio en esta temporada electoral.
En noviembre, el presidente electo Joe Biden se convirtió en el primer demócrata en ganar el estado desde 1992. Ahora, el reverendo Raphael Warnock se convertirá en el primer senador negro de Georgia y se asegura otro asiento azul vital para su partido en el Senado.
Antes de que la AP declarara su candidatura, Warnock expresó su gratitud hacia sus partidarios en un discurso pronunciado a través de un enlace de vídeo.
"Nos dijeron que no podíamos ganar esta elección. Pero esta noche demostramos que con esperanza, trabajo duro y la gente a nuestro lado, todo es posible", dijo.
Warnock es también el primer demócrata de Georgia que ha sido elegido para el Senado en 20 años y su éxito puede atribuirse sin duda a los años de campañas de registro de votantes llevadas a cabo por el ex líder demócrata de la Cámara de Representantes del estado, Stacey Abrams, y otros activistas de base.
Cuando la mayoría de la gente piensa en el sur pronfundo entonces suelen evocar a los republicanos blancos.
Pero en realidad el sur tiene una densa población negra y durante demasiado tiempo sus voces han sido suprimidas. Georgia tiene la cuarta población negra más grande de los Estados Unidos, que constituye el 34% del total del estado según la Oficina del Censo en 2017.
En los últimos meses, Nse Ufot, director general del Proyecto New Georgia, fundado por Stacey Abrams, llamó a millones de puertas, telefoneó, envió mensajes de texto y mantuvo conversaciones exhaustivas con los votantes de todo el estado.
El 6 de enero Ufot publicó una celebración de la victoria en Twitter.
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"La nación se está dando cuenta de lo que hemos sabido todo el tiempo: Georgia es un estado campo de batalla. Gracias al incesante trabajo realizado para invertir y conseguir votantes de color", escribió.
Más allá de los organizadores, muchos se dirigieron a Twitter para reflexionar sobre el crucial y poderoso voto de los negros.
La cofundadora de la organización Black Voters Matter, LaTosha Brown, fue entrevistada en vivo por televisión esta mañana, y rrelató: "Mi tía de 86 años acaba de llamarme y dijo que me vio en la CNN y quería compartir conmigo que es la primera vez en su vida que siente que su voto realmente importa". Ella dijo: "Tosha, me haces sentir que los negros pueden ganar".
Además de aprovechar el poder del voto negro, las mujeres activistas de color también trabajaban incansablemente en sus comunidades en un intento de hacer que el Senado se vuelva azul.
Esther Lim, directora de participación cívica de Asian-Americans Advancing Justice en Atlanta, se esforzó por hacer más accesible la información sobre el votante a las comunidades de inmigrantes mediante el uso de plataformas de medios de comunicación social específicas para cada grupo étnico, como WeChat y KakaoTalk.
El grupo también tradujo la información a sus idiomas nativos y publicó anuncios en chino, coreano y vietnamita. Incluso encontró un lugar en los periódicos locales de Asia meridional.
Tania Unzueta Carrasco, directora política de la organización latina Mijente, también pudo llegar a la población latina de Georgia mediante estrategias similares, eliminando las barreras lingüísticas y publicando anuncios en periódicos y emisoras de radio en español.
"Estamos haciendo micro-destinatarios, lo que significa que estamos tratando de averiguar qué mensajes funcionan mejor con ciertos segmentos de la comunidad, ya sea que se trate de jóvenes, mujeres, personas de ascendencia puertorriqueña o mexicana" dijo a Refinery 29.
Desde el Gen-Z hasta los ciudadanos del BIPOC, el trabajo de los activistas y el espíritu entusiasta de los votantes, Georgia ha demostrado que la democracia está viva y en buen estado.
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