LIVE STREAMING
Manifestantes sostienen pancartas con mensajes en contra del presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, en Londres, Reino Unido el 13 de julio de 2018. La visita al Reino Unido de Trump concita multitudinarias protestas en rechazo a su política en materias como inmigración y medioambiente, y a comentarios que sus opositores califican de "racistas" y "misóginos". EFE/ Andy Rain
Manifestantes sostienen pancartas con mensajes en contra del presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, en Londres, Reino Unido el 13 de julio de 2018. . EFE/ Andy Rain

El anti-Trumpismo toma las calles de Londres

Miles de personas tomaron las calles de la capital inglesa para manifestarse en contra de la “visita de trabajo” del presidente estadounidense Donald J. Trump…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

¿Dinero más barato?

¿Listos para la deportación?

La alarma de los drones

¿Cómo proteger sus derechos?

TikTok pierde de nuevo

La cacería avanza

¿De dónde vino el covid?

Trump promete y cumple

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

El antagonismo al gobierno de Donald Trump ha cruzado el océano y se ha manifestado en las calles de Londres este viernes, cuando miles de personas tomaron las calles para protestar su presencia en la capital durante su “visita de trabajo” con la Primer Ministro Theresa May.

Después de su llegada a la ciudad el día jueves al final de tarde, los ciudadanos londinenses prepararon una “bienvenida” al presidente estadounidense en medio de varias marchas organizadas por grupos diferentes, según reportó CBS, que incluían “un inflable gigante que representaba al líder estadounidense como un bebé naranja en pañales, molesto y agarrando un teléfono con Twitter en la pantalla” y que es conocido en las redes como el “Bebé Trump”.

El inflable sobrevolará el Parlamento de Londres durante el día viernes, a pesar de que el presidente estadounidense no se encontrará allí durante sus reuniones, pero servirá como simbolismo de la antipatía que despierta en los ciudadanos ingleses.

El creador del “Bebé Trump”, Leo Murray, dijo a CBS que el globo de protesta de alrededor de 6 metros fue diseñado porque “el Sr. Trump es particularmente vulnerable a los insultos personales, así que nos bajamos a su nivel para hablarle en un idioma que pueda entender”.

Asimismo, varias concentraciones se llevaron a cabo en lugares clave de la ciudad, donde pancartas y gritos reclamaban las posturas “fascistas” de la Administración Trump, así como la retórica divisionista y su presunta “falta de respeto” al país europeo.

Para James Ball, periodista y autor residenciado en Londres, las masivas manifestaciones “no tienen nada que ver con lo que sentimos por Estados Unidos, y todo que ver con cómo nos sentimos con respecto a usted”.

Según escribió en una columna para NBC, Ball aseguró que las manifestaciones “no son evidencia de un nuevo brote de antiamericanismo, ni una negativa a aceptar que sea el pueblo de Estados unidos quien elija a su presidente, en lugar de los que vivimos en el extranjero”, explicó. “Se trata de Trump, el hombre, lo que significa para el mundo y lo que han significado sus acciones para los ciudadanos del Reino Unido”.

Tan sólo horas antes de su reunión oficial con la Primer Ministro inglesa, el medio The Sun hizo públicas las declaraciones del presidente estadounidense durante una entrevista en la que criticaba a May por su estrategia con el proceso de separación del Reino Unido de la Comunidad Europea (conocido como Brexit), juzgaba al alcalde de Londres, Sadiq Khan, por su “pésima gestión” y amenazaba con echar para atrás cualquier pacto comercial con Inglaterra si sus condiciones no le satisfacían.

La guinda de la torta de su entrevista fue cuando Trump alabó al rival del Partido Conservador de May, Boris Johnson, insinuando que sería “un Primer Ministro genial”.El comportamiento del presidente, si bien no es sorpresa para los estadounidenses, rompía con la costumbre de respeto diplomático en uno de los países cuya tradición protocolar le ha hecho famoso.

Sin embargo, la ciudadanía londinense se ha rehusado a quedarse de brazos cruzados y han salido a la calle para decirle al presidente Trump que su agenda también tendrá oposición en el resto del mundo.