Andrew Natsios, exadministrador de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), expresó su rechazo a la estrategia que está adelantando la administración Trump con la entidad que él dirigió durante el gobierno del también republicano George Bush Jr.

"No es una toma de control, es una destrucción de la agencia", aseguró Natsios en una entrevista con la cadena PBS. El experto, ahora profesor de la Universidad de Texas A&M.  

"AID estaba más alineada con la política exterior de Bush que incluso el Departamento de Estado o el Pentágono", aseguró para demostrar la importancia de esta institución en la política exterior estadounidense.

El gobierno de Trump anunció que todos los empleados contratados directamente por USAID serían puestos en licencia administrativa a nivel global, con excepción de un reducido grupo de funcionarios responsables de funciones críticas. El secretario de Estado, Marco Rubio, defendió la medida afirmando que la agencia no estaba alineada con la política exterior del país y que debía ser reestructurada. Además, Elon Musk, quien adquirió un rol inesperado en la administración, expresó su intención de cerrar USAID por completo.

"Siempre tuve respeto por Marco Rubio, pero ya no, por las tonterías que dijo", dijo.

Para Natsios la USAID históricamente ha operado en sintonía con las prioridades de diferentes administraciones, tanto republicanas como demócratas. Enfatizó que la agencia ha sido una de las principales herramientas de Estados Unidos para abordar crisis humanitarias, erradicar enfermedades y promover el crecimiento económico en países en desarrollo.

La suspensión de operaciones de USAID ha encendido alarmas en la comunidad internacional. Organismos humanitarios han advertido sobre los graves efectos de la medida, incluyendo la interrupción de programas de salud pública, seguridad alimentaria y respuesta ante desastres naturales. Natsios subrayó que la paralización de programas clave, como la erradicación de la polio y la asistencia a regiones afectadas por hambruna, pondrá en peligro millones de vidas.

Uno de los impactos más preocupantes es la incapacidad de desplegar los Equipos de Respuesta a Desastres (DART), esenciales en situaciones de crisis. Según Natsios, esto no solo debilita la capacidad de Estados Unidos para liderar respuestas humanitarias, sino que también socava su influencia y reputación a nivel mundial.

Reacciones en el ámbito internacional

Gobiernos aliados y organizaciones que trabajaban con USAID han expresado su desconcierto ante la medida. Actualmente, dos tercios del personal de la agencia en el extranjero son ciudadanos locales, quienes ahora enfrentan incertidumbre laboral. Además, la cooperación con el sector privado, clave para la financiación de proyectos, ha quedado en suspenso.

Mientras tanto, China, que ha expandido su influencia en el mundo en desarrollo a través de inversiones estratégicas, podría beneficiarse del vacío dejado por USAID, consolidando su posición en regiones donde la agencia estadounidense desempeñaba un papel crucial.

Aunque el gobierno de Trump insiste en que la reestructuración busca alinear a USAID con la política exterior estadounidense, Natsios y otros expertos han advertido que la eliminación de la agencia o su fusión con el Departamento de Estado significaría su desmantelamiento operativo. Según Natsios, USAID ha funcionado más eficientemente que otras agencias gubernamentales debido a su estructura independiente y operativa, y su desaparición afectaría la diplomacia estadounidense a largo plazo.

En otro de los apartes de la entrevista aseguró con énfasis: "El argumento de que USAID es marxista es absurdo".

El destino de USAID sigue siendo incierto, mientras sectores políticos, humanitarios y empresariales presionan para revertir la decisión y proteger una de las principales herramientas de Estados Unidos para el desarrollo global y la estabilidad internacional.

Vea la entrevista completa aquí.