El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha sido objeto de mucha controversia y atención mediática recientemente por sus acciones en relación con los migrantes. El mes pasado, el gobernador fletó un avión que transportaba a más de 50 migrantes -en su mayoría venezolanos- desde Texas hasta Martha's Vineyard, en Massachusetts. A raíz de ello, han surgido desafíos legales. 

El transporte de los migrantes a los centros de la ciudad demócrata es parte de un programa que se destacó hace más de tres meses en el nuevo presupuesto estatal del año. En lo que DeSantis llamó lo más destacado del presupuesto, titulado "Presupuesto de la Libertad Primero", se reservan más de 12 millones de dólares para el transporte de migrantes no autorizados fuera de Florida. 

El programa que se financia con el dinero de los contribuyentes, vio una realidad muy diferente a la expresada en el presupuesto. Lo que se suponía que era el transporte de migrantes fuera de Florida, resultó ser la redada de migrantes venezolanos en las calles de San Antonio y engañados para subir a un avión con destino a Massachusetts sin previo aviso. 

El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha sido el líder del transporte de migrantes, ya que es responsable del transporte de más de 10.000 migrantes desde Texas a santuarios demócratas como Chicago, Nueva York y D.C. Todo ello forma parte de la campaña del Partido Republicano contra los demócratas y la Administración Biden por no tomar medidas contra la inmigración en la frontera sur de Estados Unidos. 

Sin embargo, incluso Abbott desconocía el plan de DeSantis. El uso del dinero del estado por parte del gobernador de Florida estaría violando la ley estatal en relación con la asignación de fondos, así como el hecho de que la aerolínea utilizada para fletar el avión tiene vínculos políticos con DeSantis. 

Sin embargo, según un informe de investigación del New York Times, DeSantis no actuó solo.

Se reveló que el gobernador fue ayudado con el reclutamiento de los migrantes venenzolanos por una mujer que ahora se ha revelado, según los registros militares, que es Perla Huerta, una veterana del ejército estadounidense recientemente dada de baja el pasado mes de agosto que sirvió durante más de dos décadas. Esto incluye varios despliegues en Irak y Afganistán a lo largo de su carrera. Fue médico de combate y agente de contrainteligencia.

Según los investigadores, Huerta fue enviada a Texas desde Tampa por DeSantis con el propósito de acorralar y reclutar migrantes para subir al avión. Hasta la publicación del informe del New York Times el 2 de octubre, no se sabía mucho sobre Huerta. 

Los migrantes dijeron al Times que sólo se refería a sí misma como "Perla" y nada más, y que pasó a solicitarles que se unieran al vuelo hacia el este. Su identidad se dio a conocer cuando una persona informada de la investigación de la Oficina del Sheriff de San Antonio sobre los vuelos se lo comunicó al Times. 

La identidad de Huerta también fue confirmada por un migrante que ayudaba a Huerta en el reclutamiento de migrantes y otro migrante en San Antonio al que Huerta no logró convencer también confirmó su identidad con una fotografía. Según Rachel Self, abogada que representa a los migrantes, dijo que muchos de los migrantes pudieron capturar fotografías de Huerta durante el proceso de reclutamiento. Los abogados trabajaron con ellos y pudieron reunir las fotos pertenecientes a sus cuentas de redes sociales. 

El Times se puso en contacto con Huerta por teléfono y correo electrónico en su casa de Tampa, pero no obtuvo respuesta. El migrante que trabajó con ella para ayudar a reclutar a otros migrantes habló con el Times sobre Huerta bajo la condición de no ser identificado. Según él, conoció a Huerta el 10 de septiembre fuera del Centro de Recursos para Migrantes en San Antonio.

Huerta le pidió que le ayudara a reclutar a otros migrantes como él de Venezuela. Sin embargo, dijo que se sintió traicionado porque Huerta no mencionó en ningún momento el hecho de que está trabajando en nombre del gobierno de Florida. 

"También me mintieron", dijo. "Si lo hubiera sabido, no me habría involucrado". 

Todo lo que le dijeron, dijo, fue que "ella quería ayudar a la gente a ir al norte".

Los registros del estado de Florida revelan que la empresa de vuelos chárter, Vertol Systems, recibió un pago de más de 615.000 dólares el 8 de septiembre y 950.000 dólares menos de dos semanas después. El primer pago fue por el "proyecto 1" y el segundo por los "proyectos dos y tres", según muestran los pagos. Los funcionarios estatales han hablado de los vuelos iniciales y no han revelado ningún plan para vuelos posteriores. 

Los migrantes dicen que Huerta se acercó a ellos para ofrecerles un vuelo gratuito a Massachusetts. Ella, junto con los otros reclutadores, dijo que les esperaría trabajo, refugio y comida, junto con la ayuda de personas que supuestamente iban a recibirlos una vez que llegaran allí. 

Los migrantes recibieron una carpeta roja con un mapa de Estados Unidos, con una flecha que indicaba el camino de Texas a Massachusetts. Además, había un segundo mapa con la forma de Martha's Vineyard que tenía un punto para el aeropuerto y otro para el centro de servicios comunitarios. Había un folleto que se cree que es fraudulento titulado "Beneficios para los migrantes refugiados", en inglés y español. En el anverso del folleto se leía "Massachusetts te da la bienvenida", y con una bandera del estado que no era actual. En el reverso había nombres y números de una sinagoga y una organización sin ánimo de lucro en

Martha's Vineyard. El folleto también prometía más de ocho meses de asistencia en efectivo y otras promesas de ayuda. 

"Fuimos engañados en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, México - y luego en Estados Unidos", dijo Carlos Guanaguanay, de 25 años, un migrante que fue abordado por Huerta mientras estaba en un supermercado cerca de un refugio donde se había alojado en San Antonio. 

Como el asunto no tiene señales de terminar pronto, ciudades demócratas como Filadelfia y otras han discutido posibles preparativos para cuando más migrantes sean enviados a estas ciudades. D.C. ya ha declarado el estado de emergencia por la afluencia de migrantes enviados desde Texas. Nueva York ha recibido a miles de personas, y puede haber más en camino.