El día lunes el presidente Donald Trump juramentó a su nuevo jefe de personal, John Kelly, un general retirado del Cuerpo de Marines, a quien corresponderá poner un poco de orden en la caótica nueva Casa Blanca.

Tras una semana de fallos legislativos, desencuentros dentro del partido Republicano y una filtración de información constante y sonante que ha dejado muy mal parado al nuevo presidente, la decisión más impulsiva ha sido la de reestructurar los pilares agrietados de su administración, empezando por la incorporación de Anthony Scaramucci como nuevo director de comunicaciones.

Según indicó Reuters, se espera que Kelly tenga una aproximación más disciplinada en su nuevo puesto como reemplazo de Reince Priebus, “quien falló en contener el estilo irresponsable y poco tradicional del presidente a la hora de dirigir su administración, teniendo que lidiar con luchas internas durante sus seis meses en el puesto”.

Kelly "hará un trabajo espectacular, no tengo dudas, como jefe de gabinete", subrayó Trump en el Despacho Oval en la ceremonia de jura del cargo del general y ex secretario de Seguridad Nacional.

Trump enfatizó durante la ceremonia y en una posterior reunión con los miembros de su gabinete, la labor "milagrosa" de Kelly en sus poco más de seis meses al frente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), fundamentalmente en la reducción de la inmigración a través de la frontera con México, según reportó EFE.

Según Trump, la "interrupción" de esa inmigración ha sido de casi un 80 por ciento e "incluso" el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, lo llamó para decirle que "muy pocas personas" lo intentan "porque saben que no van a atravesar" la frontera.

"Así que solo quiero felicitarlo (a Kelly) por el gran trabajo que ha hecho con la Seguridad Nacional y no tengo ninguna duda de que será un absolutamente magnífico jefe de gabinete", insistió el mandatario.

Kelly es el primer general que asume como jefe de gabinete de la Casa Blanca desde Alexander Haig en el Gobierno del ex presidente Richard Nixon.

No obstante, Trump negó hoy, a través de su cuenta en Twitter, que haya "caos" en la Casa Blanca y subrayó, entre otros logros, que hay una "frontera segura", los salarios están "creciendo" y el desempleo, del 4,4 %, es "el menor en 17 años".

"Tenemos un montón de récords. Tenemos el mercado bursátil más elevado de la historia, los mejores indicadores económicos en años", insistió Trump durante el juramento de Kelly.

En la reunión con su gabinete, Trump insistió en que la economía nacional va "increíblemente bien" y recordó el dato, conocido la semana pasada del ritmo anual de crecimiento del 2,6 % registrado en el segundo trimestre.

"Tenemos algunas situaciones interesantes de las que nos encargaremos: Corea del Norte, Oriente Medio, muchos problemas que heredamos de anteriores gobiernos. Pero nos encargaremos de ellas", prometió el presidente.

Al ser preguntando específicamente por el último lanzamiento de un misil intercontinental por parte del régimen de Pyongyang, Trump se limitó a decir: "Nos encargaremos de Corea del Norte".

Con el aterrizaje de Kelly y Scaramucci, un financiero de Wall Street, en la Casa Blanca, en el círculo más cercano a Trump son ahora mayoría aplastante figuras ajenas al aparato del Partido Republicano, como el estratega jefe, Steve Bannon, el matrimonio formado por Jared Kushner e Ivanka Trump o el principal asesor económico, el ex banquero Gary Cohn.