La creación de este programa de amnistía se debe a una agencia con la que muchos tienen una relación de amor y odio: la Autoridad de Estacionamiento de Filadelfia (PPA, en inglés).

Aunque el programa establece pocas estipulaciones, básicamente ofrece amnistía, es decir, perdona todas las multas, boletos impagados y otras infracciones de estacionamiento emitidas con anterioridad a 2013.

Los detalles y especificidades de este programa de amnistía pueden consultarse en las webs de diversos medios de comunicación, así como en la web oficial del gobierno de la ciudad de Filadelfia.

Sin embargo, el día 1 de marzo, fecha de lanzamiento de este programa, dicha información no aparecía todavía en la web de la PPA: una omisión aparentemente consistente con el desprecio mostrado por esta autoridad hacia los ciudadanos que han contribuido a que el Concejo de la ciudad apruebe esta amnistía. 

Sí, este programa de amnistía beneficia a quienes han acumulado miles de dólares por multas por boletos impagados e infracciones como estacionar cerca de bocas de incendio,  en zonas reservadas para discapacitados u otros comportamientos delictivos. 

Sin embargo, el programa de amnistía aporta un sólido beneficio: aliviar a miles de personas afectadas durante décadas por las rapaces prácticas de la PPA, que les ha avasallado con multas de estacionamiento injustamente.

Las prácticas abusivas de la PPA incluyen un historial repugnante de aplicaciones de la ley con tintes racistas.  Los directivos de la PPA (blancos y negros) han negado persistentemente ese repugnante historial, a pesar de que los  propios registros de la PPA documentan políticas y prácticas discriminatorias en comunidades habitadas predominantemente por minorías. 

Los registros de la PPA durante el mes de enero de 1993, por ejemplo, documentaron que durante un período de cinco días de ese mes, se emitieron 1.931 multas en áreas predominantemente negras del norte de Filadelfia. Germantown y Logan, en comparación con las solo 779 multas emitidas durante ese mismo período en áreas predominantemente blancas como Frankford, Mayfair y el extenso noreste.

La documentación de la PPA para el período 2012-2016 detallan unos niveles de aplicación discriminatoria de la ley comparables a los de 1993.

Durante el período 2012-2016, casi el 90 % de la docena de áreas postales donde la PPA superó las 100.000 multas de estacionamiento por área correspondían a códigos postales con residentes predominantemente no blancos y de bajos ingresos. Durante ese período,  áreas adineradas y predominantemente blancas como Chestnut Hill concentraron una cifra de multas emitidas por la PPA sustancialmente menor. 

Documentación de la PPA relativa a los primeros años de la década de 1990 detallan la existencia de restricciones a la emisión de multas en áreas blancas como Chestnut Hill y el noreste, mientras que los agentes responsables de controlar los parquímetros en las comunidades habitadas por minorías no estaban sujetos a ningún tipo de restricciones sobre cómo emitir multas de estacionamiento.

Cuando los legisladores republicanos en Harrisburg retomaron el control sobre la PPA desde la alcaldía de Filadelfia, en 2001, uno de sus movimientos básicos fue la eliminación progresiva de la junta directiva integrada de dicha agencia. Además, los republicanos, por primera vez, proporcionaron cheques de pago a esos nuevos miembros de la junta nombrados a dedo, incluyendo un salario anual de $50,000 para el presidente de la junta a tiempo parcial. Actualmente, el 65 % de la plantilla de más de 900 trabajadores de la PPA no pertenece a ninguna minoría,  según el último informe anual de esa agencia. 

Los republicanos, en compensación por haber arrebatado el control de la PPA, prometieron destinar más dinero recaudado por la agencia de estacionamiento al distrito escolar de Filadelfia. Pero resultó ser una mentira ... evidenciada por la práctica y el lenguaje escondidos en la densa ley de apropiación redactada por los republicanos. El año pasado, el auditor general de Pensilvania declaró que la PPA privaba a los estudiantes de las escuelas públicas predominantemente no blancas de Filadelfia de casi $78 millones de dólares.

Lamentablemente, el alcalde de Filadelfia James Kenney se opuso al programa de amnistía de la PPA.