La razón es porque no han podido regularizar su situación migratoria en la frontera de México con Guatemala.

El grupo de migrantes, está conformado en su mayoría por personas de Venezuela, Colombia, Honduras, El Salvador y Ecuador.

Salieron desde el parque Central Miguel Hidalgo con sus familias enteras, algunos van solos, llevan consigo maletas de ropa, botellas de agua, sombrillas, cartones y coches para transportar a sus hijos.

El no poder obtener sus papeles ante las autoridades mexicanas los obligó a salir en esta nueva caravana. Además de la falta de dinero y comida.

En entrevista con Efe, César Cancino de Honduras relató que lleva más de cuatro meses en Tapachula porque antes le dieron un visado, pero en Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, las autoridades rompieron este documento debido a que no estaban aceptando ese trámite.

"Nosotros no estamos aquí para hacer la invasión, sino que estamos para tener el sueño americano, tengo cuatro días que no he comido, todas mis cosas me han robado, me han asaltado y maltratado, y otro de los casos es que mi familia está enferma", comentó.

Los migrantes pasaron por Viva México, unos 6 kilómetros al norte de Tapachula, donde cruzaron sin molestia el primer retén migratorio.

Por otro lado, Miguel Castro de Venezuela, manifestó que la idea principal de esta marcha es avanzar de manera pacífica porque muchos de los migrantes han cruzado ya varios países y México es el último lugar para poder llegar a Estados Unidos.

Los migrantes planean caminar unos 300 kilómetros desde Tapachula hasta San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, donde les están otorgando las Formas Migratorias Múltiples (FMM), un documento de tránsito para poder circular de manera legal por territorio mexicano.

Esta caravana refleja un flujo migratorio récord a Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha interceptado a más de 1,7 millones de personas en lo que va del año fiscal 2022, proceso que inició desde octubre pasado.