El fin de Obamacare podría estar cerca, tras la votación de los Republicanos de la Cámara de 217-213 a favor de hacer avanzar el reemplazo de la Affordable Care Act.

El voto para aprobar la ley es el primer paso para conseguir reemplazar una ley que muchos Republicanos consideran como la manera del gobierno de imponer una opción al público frente a los servicios de asistencia sanitaria.

Antes de dar inicio al voto, el vocero de la Cámara, Paul Ryan habló sobre la ley, declarando que “podemos continuar con el status quo o podemos avanzar de esta ley colapsante”.

A pesar de un revés importante hace seis semanas, la ley avanzó con cuatro votos que lograron aprobarla.

Pero el éxito no es celebrado por todos los Republicanos, con un total de 20 miembros del GOP habiendo votado en contra.

La falta de apoyo de la ley por parte del lado Republicano podría haber estado motivada políticamente, particularmente en el caso de aquellos que sienten que podrían sufrir las consecuencias, si el resultado de la ley es un decrecimiento en la disponibilidad de seguridad social, siendo particularmente el caso de los pobres trabajadores.

Pero algunos Republicanos están dispuestos a pagar el precio que otros perciben. Es particularmente cierto en el caso de Filadelfia, donde todos los representantes locales – a excepción de Tom McArthur de New Jersey – aprobaron la legislación.

Los Demócratas locales levantaron la voz de manera especial en contra de la ley, siendo el Senador Bob Casey quien se dirigió a los medios digitales para expresar su descontento con el asunto.

“La ley de la @HouseGOP es un desastre para las familias de clase media en Pennsylvania – los costos suben, la cobertura baja, los servicios se recortan”, escribió el Senador Casey en Twitter antes del voto. “De verdad, no deberíamos llamar a esta ley de Atención Médica un ‘plan’. Es un esquema para recortar impuestos para los millonarios y para las grandes compañías”.

Pero la opinión del Senador Casey podría ser la de la mayoría del Senado, donde los Republicanos son sólo mayoría por dos votos y muchos creen que la ley sufrirá cortes en algunas de sus provisiones.

La reacción más importante frente a la ley es sobre las protecciones provistas para aquellos con condiciones pre-existentes, asegurando que la ley removería los impedimentos que previenen que los precios de las pólizas suban. También podría reducir una expansión de Medicaid que ha ayudado a más de 1 millón de personas a obtener cobertura médica.

De acuerdo a la Oficina del Alcalde, más de 200.000 Filadelfianos se benefician de la Affordable Care Act y la ciudad especula que la ley podría causar que entre 160.000 y 220.000 personas pierdan su cobertura.