En la mañana del 5 de abril de 2018, una planta empacadora de carne en la zona rural de Bean Station, Tennessee, fue el lugar de la que entonces fue la mayor redada del ICE en más de una década en Estados Unidos.

Esa mañana, 97 trabajadores inmigrantes, en su mayoría procedentes de México y otros lugares de Centroamérica, fueron detenidos por ser indocumentados. La redada fue la más grande hasta ese momento en un repunte de las acciones migratorias autorizadas por la administración Trump que apuntaban a trabajadores indocumentados en fábricas de todo el país. Poco más de un año después, 680 personas fueron arrestadas en una operación de barrido en plantas de alimentos en Mississippi.

Casi inmediatamente después de la redada en Bean Station, el Southern Poverty Law Center (SPLC) unió fuerzas con el National Immigration Law Center (NILC) y otras organizaciones más pequeñas de Tennessee para luchar por la liberación de los detenidos.

Al comenzar su trabajo, se enteraron muy rápidamente de la naturaleza brutal de los agentes del ICE que hicieron la redada en la planta empacadora de carne. Además de burlarse de los trabajadores que detenían, se informó de que un agente golpeó a un trabajador en la cara y pisó el cuello de otro que estaba siendo sujetado en el suelo por otro agente.

Ese agente sería identificado posteriormente como John Witsell, y ambos incidentes habrían sido captados por las cámaras de seguridad de la planta. 

El vídeo de este último incidente, en el que supuestamente se ve a Witsell pisando el cuello de un trabajador hondureño, se hizo público el 19 de agosto de 2022. Se encontró como parte del descubrimiento en curso en un caso presentado contra los agentes federales en 2019 por el SPLC, NILC y otros en nombre de siete trabajadores que estaban en la planta de Bean Station el día de la redada. Una investigación realizada por el medio sin ánimo de lucro Tennessee Lookout descubrió las imágenes e hizo un intento por hacerlas públicas.  

Al final, MSNBC fue la primera en publicar las imágenes.

Los trabajadores acusan a los agentes de atacar y maltratar a los trabajadores latinos de la planta, violando sus derechos civiles.

Según informa Tennessee Lookout, los abogados de los agentes federales acusados habían intentado bloquear la publicación de las imágenes de las cámaras de seguridad de la planta avícola, alegando que pondrían en peligro a los agentes.

"Estos (agentes) han ofrecido al tribunal cero pruebas para apoyar su posición de que permitir que el público vea el vídeo y escuche a las partes describir su contenido 'perjudicará a los posibles jurados, provocará represalias y pondrá a los agentes en riesgo personal'", escribió la abogada de NILC Joanne Elise Cuevas Ingram en respuesta a la reclamación de Tennessee Lookout.

Por lo que respecta a Witsell, sus acciones han sido calificadas de "excesivas" por sus compañeros y el Departamento de Justicia no le representa en el caso presentado por los trabajadores y en otro distinto relacionado con el otro incidente en el que supuestamente le dio un puñetazo en la cara a un trabajador.

MSNBC informó de que el inmigrante hondureño al que se le pisó el cuello durante al menos 24 segundos en la grabación de la cámara de seguridad ha sido deportado.

Southern Provision, la empresa detrás de la planta empacadora de carne en Bean Station cerró ocho meses después de la redada en 2018. Su propietario, James Brantley, fue arrestado en septiembre de 2018 por condiciones de trabajo inhumanas e inseguras que fueron encontradas en la planta por un agente encubierto del IRS. Quedó en libertad bajo fianza.