Este miércoles, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez se reunió con el republicano Marco Rubio, el presidente de la Subcomisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes Albio Sires, la representante María Elvira Salazar y siete personas más para aprobar ante la Cámara de Representantes la Ley de Refuerzo de la Adhesión de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral (RENACER). 

 

La ley RENACER fue diseñada para aumentar drásticamente la respuesta de Estados Unidos al uso continuado de tácticas represivas por parte de Daniel Ortega y su gobierno para intimidar, inhibir o arrestar a todos los aspirantes a la oposición antes de las elecciones previstas en Nicaragua para este 7 de noviembre.

"No es muy frecuente que los republicanos y los demócratas se unan en estos días para encontrar un terreno común y abordar un desafío serio; este proyecto de ley es una rara excepción. Estamos asistiendo al peor asalto autoritario a la democracia en América Latina en décadas”, dijo Menéndez refiriéndose a la unión de republicanos y demócratas para sacar adelante este proyecto de ley.

 

"Antes de las falsas elecciones presidenciales del domingo en Nicaragua, el Congreso de los Estados Unidos está enviando un fuerte mensaje contra el régimen corrupto y autoritario de Ortega-Murillo y su intento de subvertir la voluntad del pueblo nicaragüense", dijo el senador Rubio. "La Administración Biden debería firmar rápidamente este proyecto de ley y trabajar con los aliados internacionales para coordinar las sanciones contra este régimen".  

 

La legislación propone nuevas iniciativas para supervisar, informar y abordar la corrupción del gobierno y la familia del presidente nicaragüense Daniel Ortega, así como los abusos de los derechos humanos perpetrados por las fuerzas de seguridad nicaragüenses. 

 

La Ley RENACER también busca aumentar las sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos a los actores clave del régimen de Ortega que están impidiendo las elecciones democráticas en Nicaragua y exige abrir una revisión formal para determinar si se debe permitir que Nicaragua siga participando en el Tratado de Libre Comercio de América Central (CAFTA). 

Esta nueva ley, que está a la espera de aprobación por parte del presidente Joe Biden busca: 

 

- Alinear la diplomacia estadounidense y las sanciones selectivas para promover elecciones democráticas en Nicaragua, incluyendo una revisión de los principales nicaragüenses que han desmantelado las perspectivas de elecciones libres, justas y transparentes.

 

- Pedir al poder ejecutivo que revise la participación continuada de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio de América Central (CAFTA).

 

- Ampliar la supervisión de los préstamos de las instituciones financieras internacionales a Nicaragua y reafirmar la exención legal existente para los proyectos humanitarios.

 

- Añadir a Nicaragua a la lista de países centroamericanos sujetos a restricciones de visado relacionadas con la corrupción.

 

- Exigir la presentación de informes clasificados sobre la corrupción perpetrada por el gobierno y la familia del presidente Ortega, así como sobre las actividades del gobierno ruso en Nicaragua.

 

- Exigir que se informe sobre las ventas militares rusas a Nicaragua y que se revise la posibilidad de imponer sanciones en virtud de la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos mediante Sanciones (CAATSA).

 

- Exigir. que se informe sobre los abusos de los derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad nicaragüenses en las comunidades rurales e indígenas.