Este jueves, un panel del Senado confirmó a Robert Santos, un mexicano- estadounidense de tercera generación nacido en San Antonio, Texas, como el nuevo director de la Oficina del Censo de Estados Unidos. 

Santos, estadístico con más de 30 años de experiencia, fue presidente de la Asociación Americana de Estadística y vicepresidente y jefe de metodología del Instituto Urbano.

 "Soy científico, gerente de nivel ejecutivo, investigador y partidario de la Oficina del Censo desde hace mucho tiempo", dijo en su audiencia de confirmación en el Senado. También aseguró ante los senadores que sus dos pasiones eran la estadística y ayudar a la gente.

Este nombramiento continúa con la línea del actual gobierno de poner en altos cargos públicos a personas de las minorías y de distintos orígenes étnicos. Santos no solo es el primer hispano director de la oficina del censo, sino el primero de color en llegar a esta posición.

La confirmación de Santos en el cargo era esperada desde hace meses, pues el anterior director, Steven Dillingham, renunció en enero pasado justo cuando la oficina estaba en la recopilación de datos para el censo de 2020, y se enfrentaba a las críticas por haber accedido a la exigencia del expresidente Donald Trump de recopilar información sobre el estatus migratorio de la gente.

Una coalición de grupos de derechos civiles llamó a confirmar a Santos, en una carta dirigida al Senado en el verano pasado. “Es importante que el buró sea dirigido por un director confirmado por el Senado que pueda hablar con el nivel de autoridad necesario para crear una amplia confianza en los resultados de un censo difícil y controversial”, dijo la carta enviada por The Leadership Conference on Civil and Human Rights.

Aunque Santos no tomaría posesión del cargo hasta enero, su llegada es vista desde ya como una gran noticia para la oficina, que en los últimos años ha sido dirigida por políticos con poca experiencia técnica necesaria.La mayoría de estos nombramientos ocurrieron bajo la administración Trump, lo que generó graves preocupaciones por parte de la Asociación Americana de Estadística, de la que Santos fue presidente .