La Representante Alexandria Ocasio Cortez (demócrata de Nueva York) prometió divulgar más detalles del día de la insurrección en el Capitolio, y casi un mes después, lo hizo. En la noche del 2 de febrero, tomó Instagram Live para dar a sus seguidores más detalles del violento día que resultó en varias muertes, y para AOC en particular, resurgió un trauma de su pasado.

Tras la insurrección, expresó en repetidas ocasiones que no se quedaría callada sobre el asunto, especialmente cuando es la razón que impulsa el juicio de destitución del expresidente Trump en el Senado. Apenas unos días después de la revuelta, publicó un directo de IG anterior en el que dijo a los espectadores que había tenido un "encuentro cercano", ese día. 

Por motivos de seguridad, AOC no pudo entrar en todos los detalles. En su más reciente IG live, también dijo que no había dejado a los espectadores en absolutamente todo, pero otra razón para el retraso se reveló minutos en su transmisión en vivo: El trauma.

Fue entonces cuando AOC compartió públicamente por primera vez que es una superviviente de una agresión sexual. Quedar atrapada en medio de una insurrección había hecho resurgir el trauma agravado.

A lo largo de su presidencia, Trump convirtió a AOC en el blanco de muchos de sus comentarios despectivos hacia el movimiento progresista y sus políticas, convirtiéndola así en el objetivo de sus seguidores que ahora la ven como el enemigo. 

Sigue el mismo patrón de los demócratas de la Cámara de Representantes y de los líderes de los municipios en los que el Partido Republicano disputó las victorias de Biden: los incesantes comentarios de Trump a través de Twitter y las llamadas a la acción en sus discursos para "mantenerse a la espera" y atacar en caso de que las cosas no salgan según lo previsto.

Fue esto lo que AOC destacó a lo largo de su directo en IG: que en los días previos a la insurrección, hubo múltiples señales de que se estaban gestando problemas. En la víspera de la insurrección, llegó a decir que no hubo respuesta a los miembros del Congreso que preguntaron por un plan de seguridad.

Ahora esos mismos congresistas -los senadores Ted Cruz y Josh Hawley, entre otros- que alentaron a las multitudes y crearon el peligroso ambiente quieren hacer olvidar a todo el mundo y enfriar la situación, todo ello durante el juicio de destitución de Trump en el Senado, y ni siquiera hace un mes que se produjo la insurrección. 

La diputada AOC no compartió su agresión sexual como una forma de obtener alguna extraña apariencia de compasión o atención. Lo hizo para hacer una ecuación entre las tácticas de manipulación realizadas por los abusadores sexuales y los que abusan de la democracia. 

"La razón por la que digo esto y la razón por la que me estoy emocionando en este momento es porque esta gente que nos dice que sigamos adelante, que no es un gran problema, que debemos olvidar lo que ha pasado o incluso nos dice que nos disculpemos, son las mismas tácticas de los abusadores. Y yo soy una superviviente de una agresión sexual", dijo. 

Más tarde añadió que su historia "no es la única, ni es la historia central de lo que ocurrió", escribió la diputada AOC en Twitter tras su directo en IG. "Es sólo una historia de las muchas de las personas cuyas vidas estuvieron en peligro en el Capitolio por las mentiras, las amenazas y la violencia avivadas por la cobardía de personas que eligieron el beneficio personal por encima de la democracia".

La agresión sexual es el aspecto de su historia en el que se centran la mayoría de los medios de comunicación, y es válido, conmovedor e integral para el punto que está haciendo. 

Aunque puede ser malinterpretado. 

El directo de AOC en IG no era una llamada a la compasión o a la atención. Sirve como un recordatorio, casi un mes después de la insurrección, de la gravedad de lo que el presidente y docenas de líderes del GOP hicieron y que se correlaciona directamente con el hecho de que AOC se esconda en un armario y contemple el final de su vida el 6 de enero.

Instada por su equipo, AOC buscó refugio en un armario de su despacho personal en el Capitolio tras un inquietante encuentro con un agente de policía del Capitolio aún no identificado. 

Éste había estado golpeando las puertas de su despacho gritando "¿Dónde está?" con lo que AOC describió como "una tremenda cantidad de ira y hostilidad".

Tras unas vagas indicaciones para evacuar, su equipo no pudo encontrar el punto de extracción, y encontraron un lugar donde refugiarse en el despacho de la diputada Katie Porter (D-CA), que en ese momento no era consciente de la proximidad de los insurrectos.

La misma noche del directo de AOC en IG, la propia Porter acudió a la MSNBC para relatar lo sucedido aquel día, y compartió su despacho. 

"Soy una madre. Estoy tranquila. Tengo todo lo que necesitamos. Podemos vivir como un mes en esta oficina. Y ella dijo: 'Espero poder ser madre, espero no morir hoy'", dijo Porter.

Más tarde, la diputada Mondaire Jones (demócrata de Nueva York) repitió en la misma cadena la preocupación de AOC por la falta de medidas de seguridad.

"Habían incitado a una insurrección y estaban tuiteando en directo nuestro paradero. Algunos de ellos siguen siendo una amenaza para todos los que trabajan en el Capitolio. Deben ser expulsados", escribió Jones. 

A medida que los llamamientos para destituir a Ted Cruz y Josh Hawley han ido disminuyendo lentamente, también lo han hecho los llamamientos del público y del Senado para destituir al ex presidente.

El directo de AOC, impulsado por sus compañeros del Congreso y otras figuras públicas, sirve para recordar a todos que el 6 de enero no fue hace tanto tiempo.