Cuando de “drenar el pantano” se trata, el presidente siempre se libra de los que tiene más cerca.

Después de varios rumores y amenazas desmentidas, finalmente la Casa Blanca a decidido despachar a su Secretario de Estado, Rex Tillerson, y sustituirle por el actual director de la CIA, Mike Pompeo, quien se ha destacado por su “lealtad y experiencia” entre los miembros del equipo de seguridad nacional del presidente Trump, según reportó el Washington Post.

Dos funcionarios de la administración ofrecieron en confidencia la información a los medios, asegurando que el plan fue impulsado por el jefe de personal de la Casa Blanca, John F. Kelly, y que se pondría en marcha durante las próximas semanas.

Y es que el presidente no funciona bien cuando empieza a desconfiar de quienes le rodean. Así lo aseguró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, quien dijo que “cuando el presidente pierde confianza en alguien, esa persona deja de servir en la capacidad en la que está designada”.

Esta separación profesional se venía venir, en especial después de que la cadena de noticias NBC publicara los comentarios del Secretario de Estado con respecto al presidente, a quién tildó de “imbécil”, haciendo eco de los rumores que planteaban un distanciamiento más que ligero entre ambos funcionarios.

Según reportó el diario El Clarín, Tillerson tendría algunos meses “soportando fuertes embates”, en especial su marginación en asuntos como el pacto con Irán, la confrontación con Corea del Norte y las relaciones con los países árabes.

Para el diario, “su salida significaría eliminar una posición de diálogo con el régimen de Pyongyang”, en un momento clave de la crisis.

Su presunto sustituto, Pompeo (53), ha reducido sus distancias con el presidente, haciéndose cada vez más confiable en cuanto a asuntos de seguridad. Con un trasfondo en la Academia Militar en West Point y en la Escuela de Derecho de Harvard, Pompeo trabajó en el Congreso durante seis años representando al distrito de Kansas por el Partido Republicano.

Por su parte, sería el Senador Tom Cotton (R-Ark) quien sustituiría a Pompeo en la CIA, dándole a Trump otra ficha importante en su gobierno, pues el senador de Arkansas ha sido uno de los defensores más firmes y confiables del presidente en cuando a política exterior. De tomar el puesto en la agencia de inteligencia, los Republicanos tendrían que buscar un reemplazo igual de fiel dentro del Senado.