La familia de Lauren Smith-Fields ha demandado a la ciudad de Bridgeport por la gestión policial de su muerte. La joven de 23 años murió el 12 de diciembre de 2021, tras una cita con Matthew LaFountain la noche anterior. Él se quedó a dormir en su apartamento y llamó al 9-1-1 tras encontrarla sin respuesta. No fue investigado por la policía, que dijo a la familia que era porque parecía un buen tipo. La policía tampoco hizo público su nombre en ese momento.  

La policía ni siquiera se puso en contacto con la familia para informarles de su muerte. Se enteraron a través de su casero, que puso una nota en su puerta que decía: "Si busca a Lauren, por favor, contacte con este número". La familia encontró la nota cuando fue a su apartamento después de varios días sin saber de ella. Tuvieron que ponerse en contacto con el departamento de policía para que les confirmaran que Smith-Fields había muerto. 

La familia dice que la policía les trató mal, incluso le dijo a su hermano que dejara de llamar antes de colgar cuando preguntó por el caso. 

Al limpiar su apartamento tras el funeral, la familia encontró pruebas que la policía nunca embolsó, como sábanas ensangrentadas en su cama, una píldora, un condón usado y un frasco de lubricante.  

La NBC Connecticut se puso en contacto con la oficina del médico forense para conocer la causa de la muerte y le dijeron que la causa estaba pendiente, ya que se necesitan más pruebas. La autopsia independiente que pagó la familia tampoco ha publicado sus resultados. 
El abogado de la familia, Darnell Crosland, pide una investigación independiente por parte de una agencia estatal o federal. "Queremos que el Departamento de Justicia, como cuando tienen que intervenir en casos como el de Mike Brown, esta familia tenga que seguir lidiando con la pérdida de su ser querido, trabaje y no debería tener que hacerlo cuando son contribuyentes que trabajan duro".

La policía de Bridgeport hizo público el nombre de LaFountain casi un mes después de la muerte de Smith-Fields. Se ha publicado un informe policial que contiene su declaración. En él se dice que dijo a la policía que Smith-Fields le pidió 40 dólares para hacerse las uñas y le invitó a su apartamento. Mientras estaban allí, supuestamente bebieron tequila, y Smith-Fields se levantó para vomitar en el baño. 

Después de que ella volviera, siguieron bebiendo, así como comiendo y poniendo una película. Dijo que en medio de la película ella recibió un mensaje de texto de su hermano para que le pidiera algo. Salió con su hermano antes de volver a entrar y dirigirse al baño. LaFountain dice que ella estuvo en el baño durante más de 10 minutos, lo que le pareció extraño. 

Luego afirma que ella se quedó dormida en el sofá mientras veía la película, por lo que la llevó a su cama. Entonces se quedó dormido a su lado. A las 3 de la madrugada se levantó y notó sus ronquidos. Cuando se levantó a las 6:30, dijo que ella estaba tumbada sobre su lado derecho, sangrando por la nariz y sin respirar. Entonces llamó al 9-1-1. También afirma que no mantuvieron relaciones sexuales y que estuvo tumbado con ella completamente vestido. 

La familia de la joven refuta varias partes de esta historia. Dicen que se había hecho las uñas a principios de la semana y que todavía estaban en buen estado para el funeral, por lo que no habría necesitado el dinero para hacérselas. Su hermano, Lakeem Jetter, también declaró que no envió un mensaje de texto a su hermana esa noche, sino que la llamó. Esto fue para poder recoger algo de ropa de ella, no para darle algo. Añadió que ella no le pareció intoxicada o enferma. 

"Parecía normal. No parecía enferma, no parecía cansada, no parecía borracha. Soy su segundo hermano mayor, si la hubiera visto borracha le habría dicho: '¿Qué estás haciendo?' ... '¿Por qué tienes ese aspecto?'". 

La familia de Smith-Fields tiene previsto celebrar una marcha en su honor el domingo 23 de enero, que habría sido su 24º cumpleaños.