El pasado viernes 2 de diciembre, el fiscal del distrito Larry Krasner suplicó al Tribunal de la Commonwealth que interviniera y detuviera los esfuerzos de destitución contra él que están llevando a cabo los republicanos de la Cámara de Representantes de Pensilvania. 

Krasner busca que el tribunal declare que la Asamblea General no tiene la autoridad constitucional necesaria para destituir a los funcionarios locales y que las denuncias que se han hecho contra él no representan el "mal comportamiento en el cargo" requerido para el juicio político.

La demanda del fiscal del distrito se dirige contra el principal funcionario del Partido Republicano que ha dirigido esta iniciativa de destitución, el senador Kim Ward, del condado de Westmoreland, así como contra otros miembros anónimos del comité del Senado que ha supervisado las iniciativas de destitución y contra los tres gestores de la destitución elegidos por la Cámara de Representantes de Pensilvania. 

"Nunca antes la legislatura había ejercido su poder para destituir y destituir a alguien debidamente elegido dos veces por cosas que no se acercan a un delito", dijeron los abogados de Krasner al tribunal. "Y nunca antes la legislatura estatal había ejercido su poder para destituir a un funcionario elegido localmente como el fiscal Krasner".

De acuerdo con la demanda, sólo la ciudad y no la Cámara o el Senado del estado, tienen la supervisión sobre cualquier intento de juicio político y la destitución del fiscal de distrito. 

Erica Clayton Wright, portavoz de Ward, dijo el viernes que la demanda de Krasner estaba siendo revisada y que se daría una respuesta "una vez que hayamos tenido tiempo de evaluar el caso." 

El comité dirigido por el Partido Republicano votó a favor de impugnar Krasner de nuevo el 16 de noviembre, ya que ahora se dirige al Senado del Estado para el juicio el próximo mes. Para destituir al fiscal, se necesitarán dos tercios de la mayoría de los senadores, una tarea difícil en una cámara políticamente dividida.

Los funcionarios del Partido Republicano de la Cámara de Representantes del Estado están tratando de destituir a Krasner por su percibida falta de dureza en lo que respecta al aumento de la delincuencia con armas de fuego, además de la indulgencia en las sentencias. Krasner fue reelegido por abrumadora mayoría el año pasado y no está acusado de ningún delito. También argumentan que Krasner obstruyó la investigación de la Cámara sobre su oficina, una afirmación que el fiscal ha negado. 

En la audiencia en la que los miembros de la Cámara estatal votaron a favor de aprobar los artículos de la acusación, los demócratas señalaron que en los casi tres siglos de historia del estado, sólo dos funcionarios han sido acusados, y lo fueron por delitos reales: un juez del condado en 1811 y el entonces juez del Tribunal Supremo del estado Rolf Larsen en 1994. 

"En este caso, el fiscal del distrito de Filadelfia ha sido sometido a juicio político por una Cámara de Representantes poco activa basándose principalmente en desacuerdos políticos, que no podrían ser más diferentes de la conducta delictiva en cuestión", escribieron los abogados de Krasner. 

El mes pasado, el presidente republicano de la Cámara, Bryan Cutler, del condado de Lancaster, nombró a los representantes republicanos Tim Bonner, del condado de Mercer, y Tim Bonner, del condado de Mercer. Tim Bonner, del condado de Mercer, y Craig Williams, del condado de Delaware, y al representante demócrata Jared Solomon, de Filadelfia -que votó en contra del impeachment-, para gestionar el juicio en el Senado en el nuevo año. 

"Este es un intento de los republicanos al estilo Trump de reventar una vez más los votos de los residentes en Filadelfia", dijo el representante estatal Jared Solomon. "Si puede suceder en Filadelfia, puede suceder en cualquiera de nuestros 67 condados. Necesitamos proteger la democracia y para eso estoy en la sala."

Krasner tiene hasta el 21 de diciembre para presentar una respuesta, mientras que el juicio está previsto que comience el 18 de enero.