Irán presiona a Argentina para que libere los pilotos del avión de Emtrasur
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí afirmó en rueda de prensa que “deben ser liberados sin condiciones”.
La justicia argentina investiga posibles conexiones de los miembros con grupos terroristas, sin embargo el funcionario de Teherán aseguró que “no han cometido ningún crimen”.
Por su parte, la justicia argentina ha recibido informes contundentes sobre las relaciones entre Gholamreza Ghasemi, el piloto del avión de Emtrasur.
El piloto iraní es retenido por posibles vínculos con el terrorismo. La investigación del caso está frenada debido a que el juez federal Federico Villena y la fiscal federal Cecilia Incardona necesitan ampliar datos claves para confirmar la participación en actos de terrorismo internacional de Ghasemi y como también 18 tripulantes del Boeing 747-300 que voló desde Caracas a Buenos Aires transportando 47.882 kilos de autopartes.
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La Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos (FBI) y el aparato de inteligencia exterior de Israel (Mosad) confirman que el piloto está asociado a la IRGC-QF y al grupo terrorista libanés Hezbollah. Estas organizaciones terroristas son acusadas en la Argentina de volar la embajada israelí y la AMIA.
Además, los datos aportados por el FBI indican que la Fuerza Quds utilizó a Fars Air Qeshm y a la aerolínea Mahan Air para ejecutar acciones terroristas en Medio Oriente. Un reporte de Washington señala que “Fars Air Qeshm fue señalada por el Tesoro de los Estados Unidos en 2019 debido a su participación directa en la actividad terrorista y la asistencia que proporciona a la Fuerza Quds y a la aerolínea iraní Mahan Air, que han sido señaladas como entidades terroristas”.
Naser Kananí aseguró que las embajadas iraníes en Buenos Aires y Caracas continúan negociando la salida de sus cinco ciudadanos, a los que la justicia de Argentina retiró los pasaportes y no permite salir del país.
“Lamentablemente no ha habido avances”, afirmó el funcionario iraní.
Los ciudadanos formaban parte de la tripulación del Boeing 747 Dreamliner de carga, que fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y que actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), empresas que se encuentran sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
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