En su edición número 32, la ONG Human Rights Watch presentó su informe anual sobre el escenario problemático para los derechos humanos alrededor del mundo.

Dentro de este reporte de 700 páginas, que toca a casi todos los países, se destacan flagelos como la violencia de género, la represión, la tortura y los malos tratos, así como el deterioro de las libertades en general. 

Al gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo señalan por intimidar a periodistas, manipular la justicia y neutralizar los controles a su poder. Las violaciones a los derechos humanos y la impunidad prevalecen en el país de acuerdo con Human Rights Watch. 

La ONG señala que durante las protestas de 2021 en la isla se llevaron a cabo detenciones y persecuciones arbitrarias, malos tratos y censura. Acusan al gobierno de reprimir y castigar cualquier forma de oposición. 

Acusan a la administración de Jair Bolsonaro de atacar la confianza en el sistema electoral y las libertades, actuando con represión ante cualquier acción que vaya en contra de sus políticas. El informe revela que entre enero y noviembre de 2021 la policía de Río de Janeiro asesinó a casi 4 personas por día. 

El presidente Bukele es señalado de aprovecharse de su mayoría en el Congreso para perseguir a los tribunales, así como a los medios de comunicación independientes y a quienes hacen oposición al gobierno, debilitando así seriamente la democracia. 

El escenario en el que Keiko Fujimori desconoció e intentó deslegitimar el triunfo en las elecciones presidenciales de Pedro Castillo, constituyó un gran desafío para las instituciones democráticas de la nación Inca.

Con un nuevo año en el que el éxodo masivo siguió en aumento y la crisis humanitaria no dio tregua, el gobierno de Nicolás Maduro fue señalado por un fiscal de la Corte Penal Internacional por abusos de poder que podrían constituir crímenes de lesa humanidad.

Sin duda la fuerte ola de violencia al interior de los centros penitenciarios, especialmente en Guayaquil, expusieron la crisis de seguridad que el gobierno ecuatoriano debe enfrentar sin generar una nueva masacre.

La ONG en su informe anual acusa al gobierno guatemalteco de obstaculizar la rendición de cuentas y de poner en riesgo la independencia del sector judicial, al tiempo que señala la sombra creciente de la corrupción. 

Sumado al asesinato del presidente y los embates de la naturaleza, este país sufrió una crisis humanitaria de niveles catastróficos que amenaza cualquier defensa de los derechos humanos en un país en manos de la corrupción y el narcotráfico. 

A pesar de los intentos del Estado colombiano por desmentir los informes de la violencia policial, como el de la ONU, que acompañó las jornadas de protesta en el país, Human Rights Watch señala estos abusos y destaca el aumento de la violencia por parte de grupos armados. 

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