Este martes, el gobierno de Joe Biden, anunció la revocación de designación como organización terrorista internacional a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

 

El secretario de Estado, Antony Blinken, aseguró en un comunicado que las FARC se disolvieron formalmente tras un acuerdo de paz en 2016 con el gobierno colombiano, y ya no existen "como una organización unificada que se dedique al terrorismo".

 

Al mismo tiempo, el gobierno de Biden incluirá el martes en la lista de terroristas a dos grupos disidentes formados por antiguos rebeldes de las FARC. Uno de ellos es La Segunda Marquetalia, dirigido por un antiguo comandante de las FARC, y el otro son las FARC-EP. Estos grupos son, en parte, la causa de que el conflicto persista en muchas partes de Colombia.

 

"La decisión de revocar la designación no cambia la postura con respecto a cualquier acusación o posible acusación en Estados Unidos contra antiguos dirigentes de las FARC, incluso por narcotráfico", dijo Blinken.

 

En agosto de 2019, ex comandantes de las FARC, incluido Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, crearon la Segunda Marquetalia después de abandonar el Acuerdo de Paz.

 

El retiro oficial de las FARC, coincide con el quinto aniversario del histórico acuerdo de paz entre este grupo y el ex presidente Juan Manuel Santos, un asunto sobre el que los colombianos están divididos.

 

El excomandante de la antigua guerrilla colombiana Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y hoy líder del partido de izquierda Comunes, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, celebró la decisión del Gobierno de Estados Unidos.

"La información que se filtró era sólo sobre la eliminación de las FARC de la lista, por lo que la reacción fue, como se esperaba, muy negativa", dijo en una entrevista Juan S. González, director principal para asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional.

 

Aunque la medida ha sido caracterizada como un levantamiento de la presión sobre las FARC, González dijo que es un cambio hacia las organizaciones disidentes de las FARC.

 

"Esto no perdona nada de lo que han hecho las FARC en los últimos 52 años. Está cambiando las herramientas del gobierno de Estados Unidos para centrarse en aquellas organizaciones que todavía están involucradas en actividades terroristas", dijo González, que nació en Colombia.

 

Por su parte, el Gobierno de Colombia consideró que la decisión de Estados Unidos supone un espaldarazo a la implementación del Acuerdo de Paz.

 

"Es un reconocimiento de que en la implementación de acuerdo, a través de la Política de Paz con Legalidad, ese antiguo grupo terrorista se disolvió, se desarmó y ya no está en capacidad de cometer actos terroristas", dijo el consejero presidencial para la Paz, Emilio Archila, en un video difundido por su despacho.