Mientras el gobierno de Biden despliega a la FEMA en la frontera entre Estados Unidos y México para ayudar a atender a los miles de adolescentes y niños migrantes no acompañados que llegan en un número asombroso, los representantes de Estados Unidos en las comunidades fronterizas se ven obligados a reconocer la desinformación. 

Alrededor de 8.500 adolescentes y niños están viviendo en refugios gestionados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), y cada vez llegan más rápido de lo que el HHS es capaz de procesarlos, poniéndolos en contacto con patrocinadores para que se reúnan con sus padres ya en los estados. 

Casi 4.000 menores están hacinados en las instalaciones de retención de la estación de la Patrulla Fronteriza y en las celdas de las cárceles diseñadas para adultos. A medida que la pandemia persiste, estos lugares están peligrosamente superpoblados, según los abogados de los migrantes que representan a los niños no acompañados.  

La política fronteriza ha seguido siendo noticia esta semana, ya que la Cámara de Representantes también tiene previsto votar dos proyectos de ley de inmigración. 

En primer lugar, la Ley del Sueño y la Promesa Americana, que establecería una vía de acceso a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados y los DREAMers traídos a Estados Unidos cuando eran niños.

La Cámara también votará la Ley de Modernización de la Mano de Obra Agrícola, que crearía una vía para el estatus temporal de los trabajadores indocumentados en la industria agrícola. El proyecto de ley establece una vía para que puedan trabajar y convertirse en residentes permanentes. 

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, también testificará en el Capitolio el miércoles, donde podría hablar sobre la situación en la frontera. Está previsto que testifique prácticamente sobre "el camino a seguir en materia de seguridad nacional". 

La política fronteriza se intensificó tras la visita a la frontera del líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-CA), quien dijo que la "crisis fronteriza de Biden" fue causada por las nuevas políticas de la administración Biden. 

"Eso es inaceptable", dijo la representante Verónica Escobar durante una conferencia de prensa en respuesta a los comentarios de McCarthy sobre la afluencia de niños no acompañados. 

Escobar continuó diciendo que "dentro del DHS especialmente, todos los vehículos y vías para el procesamiento humano de las personas han sido borrados".

La representante dijo que debido al alto número de niños no acompañados, no hay suficiente espacio para asegurar condiciones limpias y humanas. Escobar también dijo que está "en conversaciones" con el gobierno de Biden sobre lo inaceptable de las instalaciones para los niños.

"Entre el 40 y el 50% de los niños que llegan a la frontera tienen familia en Estados Unidos con la que reunirse", añadió Escobar, pero uno de los problemas es que el tiempo de procesamiento sigue siendo lento.

"No se puede liberar a los niños de un centro de procesamiento en una comunidad", dijo. Actualmente no hay suficientes personas para garantizar que los niños sean procesados de forma segura y reunidos con sus familias de forma segura. Es una de las razones por las que se desplegó la FEMA, para ayudar con las cifras abrumadoras y reducir los tiempos de procesamiento inseguros". 

En su rueda de prensa, Escobar subrayó que el problema, aunque se ha puesto de relieve en las últimas semanas, no comenzó con la administración Biden. 

"Comenzamos a ver un número bastante significativo de familias que llegaban a nuestras puertas durante la Administración Trump. El flujo nunca se ha detenido", dijo.

Escobar no es el único miembro del Caucus Hispano que se ha pronunciado públicamente contra la narrativa sesgada.

"Los republicanos que visitan la frontera sur apoyaron la decisión de la administración Trump de separar a miles de bebés y niños de sus padres", dijo el presidente de BOLD PAC, Rubén Gallego (D-AZ). "Su falsa compasión y su repentino interés por los niños en la frontera muestra una vez más el cinismo del GOP".

El congresista Joaquín Castro también recurrió a Twitter para señalar que la crisis fronteriza estuvo lejos de ser perfecta durante los últimos cuatro años.

"Con McCarthy y los políticos republicanos en la frontera, es importante recordar que apoyaron las separaciones familiares y obligaron a las familias a permanecer en campos de refugiados, escribió Castro. "Su repentina preocupación por los niños es hueca y cínica. No apoyan soluciones de ayuda humanitaria".