El ecosistema político y financiero argentino está convulsionado tras la polémica en torno a la criptomoneda $Libra, promovida por el presidente Javier Milei en las redes sociales. Lo que comenzó como una supuesta iniciativa para impulsar la economía de Argentina terminó en un abrupto colapso del valor del token digital, resultando en pérdidas masivas y desatando un debate sobre la volatilidad del mercado de criptomonedas y sus riesgos.

El viernes pasado, el presidente Javier Milei publicó en las redes sociales un mensaje en el que describía a $LIBRA como un "proyecto privado para fomentar el crecimiento de la economía argentina".

Esta afirmación tuvo un efecto inmediato: la criptodivisa, que se había lanzado ese mismo día, subió de fracciones de céntimo a casi 5 dólares en cuestión de horas. Sin embargo, el boom duró poco. En menos de dos horas, el precio cayó un 90%, lo que supuso unas pérdidas estimadas de 250 millones de dólares para los inversores.

El presidente Javier borró su post poco después del colapso y afirmó que desconocía los detalles del proyecto. En una entrevista televisada, declaró que su intención era "echar una mano a los argentinos" y comparó la inversión en criptomonedas con "apostar en un casino". Sin embargo, para el informático Javier Smaldone, esta analogía era insuficiente, ya que lo consideraba "un casino donde las máquinas están amañadas por el dueño."

Bola de nieve financiera

La quiebra de $LIBRA desencadenó una ola de denuncias tanto en Argentina como en Estados Unidos. Varios congresistas de la oposición acusaron al Presidente de haber promovido lo que describen como una "criptoestafa", y la oposición peronista anunció que impulsaría un juicio político contra el Presidente Javier Milei. Sin embargo, analistas como Carlos Germano consideran "nula" esta posibilidad, dado que la oposición carece de los votos necesarios para destituirle.

El impacto también se dejó sentir en los mercados: el índice bursátil MERVAL cayó un 5,58% el lunes siguiente al escándalo $LIBRA, reflejando el nerviosismo de los inversores. No obstante, esta semana ya se ha recuperado este terreno. Esta situación hace temer por la estabilidad financiera de Argentina y su impacto en la confianza de los inversores extranjeros, que siguen con cautela la evolución del caso.

A nivel judicial, la investigación sigue su curso. Según el abogado Adolfo Suárez Erdaire, experto en fraudes digitales, el Presidente Milei podría enfrentarse a cargos de fraude financiero una vez finalizado su mandato, con penas de hasta seis años de prisión. "Las causas judiciales siempre quedan", dijo el jurista, refiriéndose a la posibilidad de que la justicia siga su curso pese a la falta de sanciones políticas inmediatas.

Otras figuras clave en el escándalo son Hayden Mark Davis, CEO de Kelsier Ventures y cofundador de $LIBRA, y Julian Peh, responsable de la página web desde la que se lanzó la criptodivisa. También está implicado Mauricio Novelli, un empresario argentino que organizó una reunión entre estos ejecutivos y la presidenta en Buenos Aires. Las conexiones entre estos actores y su influencia en el desarrollo del token plantean dudas sobre posibles conflictos de intereses.

Volatilidad cripto

El escándalo de $LIBRA también reaviva el debate sobre la volatilidad y los riesgos del mercado de criptodivisas. A diferencia de los activos tradicionales, las criptodivisas pueden experimentar oscilaciones extremas de precios en cuestión de minutos. Esto se debe en parte a la especulación y a la falta de regulación.

Mientras que algunos expertos creen que lo sucedido con $LIBRA tiene características de un esquema de "pump and dump" -una táctica de manipulación del mercado en la que el precio de un token se infla artificialmente antes de ser vendido masivamente-, otros argumentan que fue simplemente un ejemplo de la naturaleza especulativa del ecosistema de criptomonedas.

El Presidente Milei ha intentado distanciarse del escándalo de $LIBRA, afirmando que no tenía ningún vínculo financiero con la criptomoneda y que se limitó a "compartir" el proyecto en lugar de "promoverlo". Sin embargo, sus críticos insisten en que su respaldo contribuyó a la burbuja especulativa que acabó afectando a miles de inversores.

El ex presidente Mauricio Macri, aliado estratégico del presidente Javier Milei, calificó el caso de "muy grave" y afirmó que "impacta en la credibilidad del país", aunque descartó apoyar un juicio político "en este momento."

El debate público también se ha intensificado, con los partidarios de Milei argumentando que invertir en criptomonedas conlleva riesgos inherentes y que cada inversor debe asumir la responsabilidad de sus decisiones financieras. Otros, sin embargo, cuestionan la falta de transparencia y los posibles intereses ocultos detrás de la promoción de $LIBRA.

Más allá de las implicaciones legales, el escándalo de $LIBRA representa un golpe a la imagen del presidente Javier Milei, quien ha basado su retórica en la confianza en el libre mercado y la desregulación económica. Este episodio podría marcar un punto de inflexión en su gestión y en la percepción pública de los riesgos asociados a las criptomonedas en Argentina.

En el ámbito internacional, el caso de $LIBRA también suscita preocupación sobre la regulación de las criptodivisas y la necesidad de establecer mecanismos que protejan a los inversores de posibles fraudes o colapsos inesperados.