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Javier Milei, presidente de Argentina. Foto tomada de los servicios de prensa de la Presidencia de Argentina.
Javier Milei sigue en el proceso de ajuste de la economía argentina. ¿Le alcanzará el capital político para cerrar el más grande ajuste económico de la historia?

Javier Milei: el presidente al que la mano invisible peina

No solo ha realizado el que considera el más grandes ajuste económico de la historia sino que está impulsando una agenda radical y liberal, anti-progresista.

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Tuve la oportunidad de entrevistar a Javier Milei, por allá en 2022, cuando apenas estaba considerando su campaña presidencial.

En ese momento trabajaba yo para Forbes en Colombia y logramos concretar un encuentro virtual con el diputado al que “peinaba la mano invisible”. Esa es la respuesta que él da cuando le preguntan por su peinado, en clara alusión a sus profundas convicciones liberales.

La cita a Adam Smith confirma que llegó al poder a poner en regla los principales indicadores económicos de la Argentina que, según su diagnóstico, había sido saqueada por los políticos de la “casta” que utilizaron todo (gasto público y emisión) para mantenerse en el poder. Dice Milei que a “los de la casta” nunca les han importado realmente los ciudadanos argentinos.

Hasta el momento viene adelantando su programa de ajuste fiscal que él mismo considera como el más grande en la historia de la humanidad. Se refiere a los 15 puntos del PIB que se recortaron en menos de seis meses.

Los resultados se pueden ver: el balance fiscal ya dejó resultado primario en julio, la inflación cambió de tendencia y al menos se redujeron las posibilidades de hiperinflación. Nadie puede decir que el ajuste no ha tenido el impacto que se buscaba y que está en línea con lo que él prometió en su programa de gobierno.

Hay algo que no juega a su favor: la capacidad de resistir de la población argentina frente a un programa de ajuste draconiano, se puede agotar pronto. La ciudadanía aún sigue enfrentando la recesión, el desempleo y problemas de acceso a bienes básicos.

Él señala que este era el paso necesario y está gastando todo su capital político en este proceso. Recogerá los frutos en los años venideros si mantienen la disciplina y la gente aguanta.

Visto así, a la oposición le resulta muy fácil demostrar que las cosas van mal. La Ocde acaba de anticipar que este año la economía Argentina caerá 4% y que la inflación seguirá en niveles indeseables del 147% y el otro año bajará a algo cercano al 46%.

Ese era el nivel del desbalance.

Mientras que hace la tarea en materias fiscal y económica, en los escenarios internacionales ha aprovechado su turno para irse en contra del progresismo internacional.

Ha criticado a Gustavo Petro, a Lula Da Silva y a Nicolás Maduro en distintas materias. Ahora ante la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas dijo que la agenda 2030 fue impuesta sin ningún proceso de consenso y por eso dijo que no se estaba cumpliendo nada de los planteado allí.

Milei es el niño rebelde de la política regional hoy. Sus detractores van a seguir señalándolo por sus posiciones radicales, mientras que sus defensores dirán que tiene los pantalones para hacer lo que nadie más había querido hacer en el país austral en toda su historia. Mientras tanto, Milei se seguirá peinando con la mano invisible. La historia tiene la palabra.