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Los demócratas se imponen con una victoria demasiado ajustada en Wisconsin, mientras que los republicanos llevan la delantera en Pensilvania. La recuperación de estos tres bastiones tradicionalmente demócratas podría marcar la diferencia crucial respecto a 2016. Foto: AP.
Los demócratas se imponen con una victoria demasiado ajustada en Wisconsin y Michigan, mientras que los republicanos llevan la delantera en Pensilvania. La recuperación de estos tres bastiones tradicionalmente demócratas podría marcar la diferencia…

Biden gana en Wisconsin y Michigan con una ajustada diferencia y las miradas se centran ahora en Pensilvania

Desde hace unas horas todos los ojos están en los tres estados del Rust Belt que pueden marcar la diferencia definitiva para la derrota electoral de Trump.

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Conforme avanzaba la jornada y estallaba el habitual ruido electoral las miradas fueron poco a poco concentrándose en los estados de Michigan, Wisconsin y Pensilvania, el definitivo punto crucial que podría marcar las elecciones de este 2020. Hace unas horas Joe Biden se imponía finalmente en Wisconsin con una ajustada diferencia de 20.697 votos y en Michigan, hace unos minutos parece que sucede lo mismo, por lo que Trump ha anunciado que sus abogados ya han presentado una demanda.

En una jornada marcada por una fuerte incertidumbre y tensión social, magnificada por los problemas que supone la pandemia global para el recuento del voto por correo, junto a las explosivas e incendiarias declaraciones del actual Presidente, parece que estos tres estados pueden marcar la diferencia definitiva respecto a 2016.

Estos tres bastiones, que forman parte del famoso Rust Belt, conocidos por su industria pesada dedicada a las manufacturas y especialmente afectado por las reformas relativas a la automoción, sorprenden pues en este intenso recuento. Fue precisamente allí donde en 2016 Trump se impuso de manera definitiva en esos estados tradicionalmente considerados demócratas, logrando así las llaves de la Casa Blanca con una bisagra de 77.744 votos. Los demócratas parecían ahora resueltos a arreglar el desafecto con el que Hillary Clinton los trató en la campaña de 2016. Ahora parece pues que vuelven al camino que les dio el tradicional apodo de Muralla Azul desde 1992.

Las encuestas han fallado y así pues Joe Biden logra los 10 votos electorales de Wisconsin y los 16 de Michigan, a la espera de un ajustado resultado final en el que de momento posee muchos números. Hay que recordar, incentivados por las peculiaridades de Trump, que en el caso de que los resultados continúen siendo tan ajustados, si llegan a ser inferiores al 1%, podría pedir un recuento con todas las de la ley, lo que supondría un nuevo retraso en el resultado oficial. Algo que, según el Presidente, justo acaban de realizar sus abogados.

En Pensilvania por el momento el recuento no llega al 80% del total, por el que el excitado foco mediático se desplaza ahora a la ciudad de Filadelfia, donde por el momento lleva las de ganar Trump con una ajustada ventaja. Pese a estas noticias para los demócratas, la victoria sigue siendo algo poco claro, especialmente tras la victoria del actual Presidente en Florida y Texas.