Dividir la atención entre las audiencias públicas en el impeachment del presidente y el quinto debate demócrata por la nominación no fue sencillo.

Entre la fatiga diaria y la cantidad de información bombardeada al ciudadano común, es difícil hacerse con una idea clara de lo que sucede en el país.

Para lidiar con ello, muchos – sino, todos – recurrimos a las redes sociales, donde la opinión pública parece ser cada vez más clara.

Esto fue más que evidente durante el evento demócrata en Atlanta el miércoles por la noche.

Amy Klobuchar, Andrew Yang, Kamala Harris, Pete Buttigieg, Joe Biden, Tulsi Gabbard, Cory Booker, Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Tom Steyer tomaron el escenario para hablar, principalmente, de cómo vencer a Trump es la prioridad del país.

Sin embargo, para el país, había una figura silente entre ellos: Julián Castro.

El único candidato Latino no pudo calificar al quinto debate por falta de fondos en su campaña, pero no por falta de ideas.

Mientras sus colegas se alababan respetuosamente entre ellos – y formaban una coalición particular contra Gabbard – Castro pasó el día en un barrio en Atlanta fundado por esclavos y “cuyos residentes ahora luchan contra la gentrificación”, según reportó NBC News.

Paradójicamente, el tema inmigración y disparidad de razas en el país brillaba por su ausencia en el escenario demócrata.

“Desde el comienzo de esta campaña, he hablado por los más marginados, la gente que ha sido olvidada, por los pobres y no sólo por la clase media, sino por la gente que es pobre en este país y que ha levantado la voz para asegurarse de que todos puedan tener éxito. Un país donde todos cuentan”, decía Castro desde las calles. “Así que vamos a ir a donde tengamos la oportunidad de entregar ese mensaje”.

Al parecer, ese mensaje ha sido recibido alto y claro por la opinión pública.

En vez de “impeachment” o “debate” la tendencia más importante en redes sociales durante el evento demócrata fue “Julián Castro”.

“En un momento donde la comunidad Latina ha estado bajo ataque por esta administración actual, no hay un candidato Latino en el escenario del debate demócrata esta noche. ¿Por qué?”, preguntó en redes Julio Ricardo Varela, fundador de la plataforma Latino Rebels.

“Los medios deben empezar a cubrir a Julián Castro como el candidato viable que es”, agregó la comentadora cultural April Reign.

Incluso la representante Pramila Jayapal recurrió a las redes para confesar estar extrañando a Julian Castro “en muchos niveles”, incluyendo “que nadie ha hablado sobre inmigración”.

Para Varela, por otro lado, la ausencia física de Castro en el debate puede tener algo que ver también con su propia “timidez” en la campaña.

“Para muchos, Castro era demasiado educado, demasiado pulido, demasiado moderado”, escribió el periodista en una columna de opinión. “Los medios políticos no lo tomaron en serio – aunque algunos dirían que es porque los medios políticos estaban más enfocados en los candidatos que perseguían al misterioso ‘votante blanco del Medio Oeste’ que en prestar más atención a un líder mexicano estadounidense que también fue alcalde de una importante ciudad estadounidense”.

Si bien es cierto que la campaña de Castro apenas ha encontrado el combustible que le faltaba durante los últimos meses, el hecho de que su nombre se mencione dentro y fuera de los eventos del DNC habla claramente de lo que el país necesita, así como también de los cuestionables parámetros del Comité.

Mientras un candidato como Castro, que llena más casillas que muchos, se queda fuera del debate, multimillonarios como Tom Steyer parecieran sencillamente "comprar" su puesto en el escenario.